El pasado 3 de diciembre, la Organización civil Mexicanos Primero ofreció una conferencia de prensa en donde detalló la denuncia presentada en contra del líder moral de la sección 20 del SNTE en Nayarit, Liberato Montenegro y 4 sus hijos, por presuntamente cobrar sin devengar sus salarios.
Ahí, su Presidente, Claudio X. González aseguró que el sistema educativo mantiene a miles de vividores a través de los comisionados y aviadores.
Según estima su organización, el presupuesto educativo se ve afectado cada año a razón de 35 mmdp. ¡Una cifra escandalosa!
Sin embargo, a la hora de las propuestas, el sr. Claudio X. González cometió el absurdo de exigir al Presidente Enrique Peña Nieto que si había de empezar a limpiar la casa de la corrupción, que empezara por la educación.
Considero un absurdo lo expresado por el dirigente porque apela su exigencia al cuestionado mandatario de la Nación que atraviesa por una profunda crisis que va más allá de ineptitudes en el caso Iguala, sino porque don Enrique, está gobernando a éste País con la vara de la corrupción.
A ciencia cierta el señor Presidente está imposibilitado para enfrentar con ahínco las corruptelas porque es eso, un CORRUPTO (con mayúsculas).
Su gobierno ya no marca rumbo en base a la vorágine de reformas que según “moverían a México”, sino en base al uso desmedido de su poder presidencial para servir a su familia, favorecer a sus contratistas favoritos, fabricarse presos políticos, construir aliados aún si fueren corruptos como el actual líder del SNTE y el eterno legislador parásito, Carlos Romero Deschamps ó, entregarle la suerte de su alicaído Gobierno a la televisora Madre de la manipulación: Televisa.
El Señor Enrique Peña Nieto es, insisto, corrupto en toda la extensión de la palabra. Lo sabe don Claudio X. González, solo que al parecer; se hace guaje.
Está claro que el País necesita un cambio radical que termine con el status quo de la clase política que sexenio tras sexenio nos agobia y que son los principales culpables de que existan tanta corrupción no solo en los distintos órdenes de gobierno, sino en otros sectores, por citar el ala empresarial de la cual es miembro el dirigente de Mexicanos Primero, que dicho sea de paso, no son el dignísimo ejemplo de la transparencia y del apego irrestricto a la legalidad..
La urgencia de cambio está en que los ciudadanos retomen la voz arrebata por organizaciones civiles como la que dirige Claudio X. González que sin consentimiento alguno se proclaman sus voceros oficiales.
Por eso celebro la genuina movilidad social que hoy mantiene al Presidente Peña Nieto contra la pared, que sean los verdaderos ciudadanos movilizados los que, cansados del hartazgo político enfrenten al Gobierno con legítimos reclamos.