La escuela está abierta, pero ¿a qué costo?
No importaron las denuncias que hicieron públicas las maestras y los maestros para que se conociera el estado físico, lleno de precariedades, de sus respectivas escuelas.
No importaron las denuncias que hicieron públicas las maestras y los maestros para que se conociera el estado físico, lleno de precariedades, de sus respectivas escuelas.
Nadie puede solo. Ni los maestros, ni las escuelas, ni las zonas o sectores. La clave está en que todos los colectivos docentes se sientan protegidos, en lugar de amenazados…