El Coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, alertó sobre el riesgo de que se pierda la rectoría de la educación con la reforma educativa que propuso el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que consideró que no está claro cómo se van a dar los ingresos a la docencia, ni mucho menos las promociones, los cuales consideró aspectos fundamentales y no deben ser entregados al sindicato.
“Es es un riego porque no queda claro cómo se van a determinar aspectos del ingreso y la promoción”, expresó en entrevista para Grupo Reforma con René Delgado.
Otro elemento que destacó fue la evaluación del desempeño docente, que si bien reconoció que debe ser perfectible en virtud de las deficiencias que se dieron en la anterior administración federal, advirtió que el órgano que evalúe no debe ser la Secretaría de Educación como propone el Presidente de México.
“La evaluación siempre será perfectible, hay que hacerla formativa, integral, amable, que estimule el desarrollo de las personas, y en el camino ningún País había estado evaluando prácticamente a 400 mil maestros por años y nosotros lo intentamos como País y se dieron algunas deficiencias que tienen que reconocerse y ajustarse, pero el órgano que evalúa no puede ser la Secretaría de Educación Pública”.
Se trata dijo, de evitar un conflicto de interés, y citó como ejemplo cuando la Secretaría de Gobernación realizaba las elecciones en el País.
En ese sentido dijo que son necesarias evaluaciones con otras características, pero también que exista un organismo autónomo que funcione como contrapeso.
Y es que aprovechó para defender al INEE, al que según el legislador, le han adjudicado “aspectos que no son ciertos” como la afirmación de que ese organismo que despedía a maestros.
Asimismo explicó que la evaluación docente de la reforma educativa no se diseñó para ser punitiva, pero que basta con la percepción de los maestros para que se corrija.
Destacó que hay tres procesos que se deben funcionar de manera simultánea pero que no se hizo: primero la formación de los maestros desde la inicial “hasta la jubilación digna”, segundo la evaluación y un tercer aspecto, los estímulos a docentes.
Por ello lamentó que el Gobierno de López Obrador haya disminuido el presupuesto para evaluación, así como el de formación de los maestros.
Por último criticó a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) porque en el anterior proceso de reforma educativa, la organización no entregó “una sóla propuesta”.
Puntualizó que la CNTE tiene un criterio diferente, en el que “quieren manejar las plazas, porque se consideran los dueños de la plaza, por lo tanto la pueden vender, heredar, regalar, prestar. Ese tipo de circunstancias ya no pueden darse, y no es una cuestión contra el sindicato, es para apoyar al maestro”, que tienen que ver con su “formación, en sus condiciones dignas de vida, en su promoción de carácter académico y laboral”.
Y pidió a la Coordinadora que acepte el diálogo, y que si hay aspectos laborales que se tengan que corregir, así será, pero que no se antepongan los intereses laborales al interés superior de los niños.