Muchos años después de haber llevado a cabo la última etapa de incorporación y promoción del Programa de Carrera Magisterial, nace el Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos, entre ambos programas existió uno denominado Programa de Promoción en la Función por Incentivos de la era de Peña Nieto, que a decir verdad, en términos reales no funciono como un programa, dado que solamente vincularon la evaluación de permanencia a su funcionamiento, es decir, si te iba bien en dicha evaluación en automático te asignaban un incentivo y si no, pues no.
En lo particular me parece que el programa que está naciendo, viene a darle esperanza a miles de maestros que no pueden conseguir mejoras económicas de ninguna otra manera. Hay muchos análisis que sin haber iniciado formalmente la operación del programa, ya le encontraron muchos defectos, ya hablan de corrupción, de falta de transparencia en la asignación presupuestaria, de opacidad en la oferta de cursos, y casi casi aseguran que la primera etapa de implementación es un rotundo fracaso, repito, sin haber iniciado formalmente la operación de la primera etapa.
No comparto las visiones alarmistas y negativas en exceso, me parece que para todos aquellos maestros que llevan años tratando de obtener horas adicionales sin lograrlo, el programa les brindará una oportunidad de incrementar su sueldo haciendo la misma función, lo mismo para aquellos maestros que entraron a partir de 2013 y no han tenido ninguna oportunidad de conocer lo que es ganar algún incentivo por sus méritos. Inclusive le brindará la oportunidad a aquellos maestros que obtuvieron algún nivel de la extinta carrera magisterial, incluyendo el máximo posible D, así como aquellos que obtuvieron el K1. Así como también los maestros que tengan 2 años de antigüedad, es decir los maestros de recién ingreso, podrán participar en el programa.
El maestro por naturaleza aspira siempre ha mejorar sus condiciones laborales y económicas, por espacio de varios años esta oportunidad estuvo negada, ahora parece estar naciendo una oportunidad en el horizonte. En este país y a pesar de lo que puedan decir, los maestros no han dejado de prepararse, muchos han tomado cursos, diplomados, talleres. Muchos otros han hecho maestrías e inclusive doctorados.
Muchos maestros tienen la vocación de leer todo cuanto va saliendo en materia educativa, incorporan nuevos conocimientos a través de lo que ellos consideran puede servirles en sus prácticas docentes cotidianas, muchos se han visto en la necesidad de aprender a marchas forzadas las tendencias tecnológicas más recientes en educación, así como todo aquello que crean que les va a servir en el futuro para mejorar sus condiciones. En general, el docente se ha visto en la necesidad de transformarse y transformar sus prácticas cotidianas para bien.
Creo entender que las visiones alarmistas tienen la intensión de anticiparse a todo aquello que señalan con demasiada antelación, tal vez, la propia experiencia gremial nos haga desconfiados y escépticos en ocasiones. Me parece que aun cuando no comparto dichas visiones, se deben poner siempre en la mesa, la realidad debe construirse con la mayor parte de las visiones posibles, eso en definitiva enriquecerá el funcionamiento del programa.
Por mi parte elijo pensar y creer que estamos ante la oportunidad inmejorable de poder acceder a mejoras salariales, muchos maestros han empezado a buscar opciones de capacitación con miras a participar en el programa, muchos han empezado a hacer su compendio normativo y a leerlo, muchos otros han empezado a bajar videos de Edutubers y maestros que comparten información importante en YouTube, otros más están ya haciendo su banco de preguntas posibles ante la evaluación, etc. Al final del día, cada maestro aprende de distinta manera, pero lo que logro percibir es que hay una esperanza por fin, hay un magisterio que empieza a moverse en busca de algo para si y para sus familias, oportunidad que llevaba años negada.
La USICAMM y la propia SEP tienen ante si el reto de brindar certeza y transparencia a todas las maestras y maestros que han depositado su esperanza en los procesos venideros, hay un magisterio que quiere competir de la mejor manera posible, que quiere hacer valer su preparación, que quiere mejorar para si y para sus alumnos y sobre todo que quiere sentir realmente esa revalorización en la mejora sustancial de su nivel de vida. Yo espero firmemente que así sea.