En México la educación física por muchos años fue vista de manera equivocada, muchos continúan en la confusión de creer que es sinónimo de deporte y que por lo tanto es lo esencial en nuestras clases, lastimosamente en muchos lugares este pensamiento es propiciado por profesores, ya sea de aula o por los mismos educadores físicos.
Para reconocer el porqué de esta confusión es necesario recordar un poco la historia de nuestra asignatura, ya que probablemente sea esta la causa de ese pensamiento colectivo como un recuerdo que es transmitido de generación en generación, para ello mencionaremos las características de los primeros programas de estudio de educación física por los que ha transitado a lo largo de su presencia en la educación básica.
La presente información puede ser consultada en el programa motriz de integración dinámica de 1994 en el cual se hacía referencia a los anteriores, primeramente el militar de 1940 que coincidiendo con los tiempos en que el mundo atravesaba por un momento de muchas tenciones entre diferentes países, ocasionando conflictos como la segunda guerra mundial que precisamente ocurría en estos años, por lo tanto este enfoque como lo indica su nombre era más orientado a la marcialidad con docentes rígidos en su quehacer, dando prioridad a las marchas y sus evoluciones, con ejercicios de orden y control, entendiendo esto como una educación muy estricta y rigurosa sin enriquecer en el razonamiento y participación activa de los alumnos en la toma de decisiones.
Posteriormente fue suplantado por el programa deportivo de 1960, que casualmente para 1968 México sería el anfitrión de los juegos olímpicos, es por esto que se limitaba a la enseñanza de fundamentos deportivos siendo así un programa “selectivo” que buscaba “talentos”, totalmente “competitivo” dejando las actividades recreativas como complemento; ya con estos dos ejemplos podemos tener una imagen más clara del porqué de ese recuerdo colectivo en la sociedad mexicana y que si analizamos a detalle, en ambos se planteaba lo contrario a lo que realmente debería llegar a ser una educación física integral y armónica, dejando de lado los intereses e inquietudes de los alumnos y aun sin profundizar en el gran potencial de esta disciplina dentro la educación en nuestro país.
Otro punto a considerar, es reconocer que hemos transitado por diversos programas dependiendo del momento histórico, político y social del país; y por qué no del factor económico, algo que quizás aún hoy hasta nuestros días continúe en diferentes proporciones.
Diferentes programas han transitado posterior a los mencionados, pero al parecer aún persiste la huella dejada por estos y quizás sea el factor principal del porqué muchos consideran la educación física como solo el hacer deporte, seleccionar talentos, competir entre alumnos, mantener un orden y control dentro las instituciones, dejando de lado diferentes aspectos que rodean y complementan nuestra disciplina.
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