Las redes sociales surgieron para compartir experiencias, pensamientos y sentimientos, pero terminaron erigiéndose en espacios decisivos de proyección de la cultura ciudadana, al convocar la participación masiva en los procesos políticos con opiniones y críticas, expuso el doctor Saúl Jerónimo Romero, profesor-investigador del Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Durante el Congreso de Derecho Electoral y Parlamentario, el coordinador Divisional de Difusión y Publicaciones de la División de Ciencias Sociales y Humanidades aseveró que los analistas están más preocupados por lo que pasa en las redes que en las encuestas.
Al ofrecer la conferencia Las redes sociales en la política, presentada en la Unidad Azcapotzalco, el académico expuso que la inmediatez y la velocidad de Twitter o Facebook han permitido la proximidad entre la sociedad y la política, pues los internautas pueden ofrecer sus comentarios sobre la actuación de funcionarios y miembros de los partidos.
Además se han constituido en entes que han generado la aparición de voces nuevas, distintas a las de los medios de comunicación, que se expresan sobre los acontecimientos cotidianos, en la mayoría de los casos, con pluralidad y libertad de expresión.
En las redes sociales no hay reglas y por tanto se puede hablar de todo, de los candidatos e institutos políticos aun cuando hayan terminado los tiempos de campaña. Estas nuevas herramientas tecnológicas han propiciado que lo que antes era información privada o exclusiva de los noticieros, ahora sea pública.
Entre los analistas se ha puesto a discusión si en realidad esas páginas web están abriendo el espacio para discutir lo público o sólo lo están haciendo para hablar de banalidades y si deben regularizarse, ya que al escribir sobre cualquier asunto se puede llegar a afectar a alguien.
El investigador del Posgrado en Historiografía de la UAM consideró que la sociedad debe poner el límite en lo que opina o comenta por esos medios, en la medida en que los individuos tengan información y logren manejar críticamente lo que leen y ven, ya que “tenemos que ser críticos, libres y ejercer la participación”.
El reto de los ciudadanos ante las redes sociales es utilizarlas como un instrumento de crítica y de cooperación, ya que debe tenerse un criterio para revisar la información y no caer en la manipulación con el fin de “formar una nueva cultura política que nos permita tener formas de organización para lograr mecanismos de vigilancia social sobre los gobernantes y los políticos, porque la sociedad debe involucrarse en las acciones de gobierno”.
