Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no dictamina otra cosa, el próximo presidente de la República será el priísta Enrique Peña Nieto.
Durante su campaña firmó muchos compromisos ante notario, sin embargo, es lo educativo lo que aquí se puntualiza.
Expongo aquí unas breves razones.
La evaluación estandarizada en los tiempos de la evaluación formativa.
Desde la perspectiva peñista la educación mexicana seguirá debatiéndose entre las mediciones estandarizadas. La apuesta de apuntalar los resultados de la prueba PISA ignora que el sistema educativo mexicano esta empantanado en el fango de los bajos resultados de la prueba ENLACE.
Además, parece no visionar que la medición estandarizada ha lastimado mucho a los actores principales que protagonizan la vida escolar: Los maestros y los alumnos.
Los malos resultados de la prueba ENLACE en automático señalan el mal desempeño de un maestro, mientras que los alumnos, deberán cargar con la injusta categoría de “reprobados” por culpa de una prueba que no distingue la pluralidad contextual del País.
Escuelas Dignas.
Correcto, solo que con demagogia no se superan los males educativos.
La diversidad cultural de México exige un análisis preciso de las necesidades primarias de su población. En ese sentido dignificar físicamente la escuela es irrelevante cuando se padece hambre o las condiciones de salud y vivienda son precarias.
Laptops para niños de 5° y 6°
¿De dónde sacará tamaña inversión? Ya él sabrá. Sin embargo, aun cumpliendo éste compromiso firmado ¿cómo se estima que tal propuesta permeé sobre la calidad educativa? ¿No se supone que según la prueba PISA México en una calamidad en lectura y en competencia matemática?.
Y es que según Peña Nieto esto ayudará a cerrar la brecha digital, pero ¿qué pasará con la formación de los niños? ¿se le va a encargar ésta tarea a los maestros actuales? y si ese fuera el caso, ¿está preparado el magisterio para ello?
La brecha digital no se cierra repartiendo laptops. Es más indispensable la inversión en infraestructura con tecnología digital y conectividad a internet, pero con alto sentido de pertinencia para no errar mayúsculo como en el sexenio de Vicente Fox y su fracasado programa Enciclomedia.
Se fortalece la cúpula.
Quienes imaginaron cambios en el orden de gobierno de la estructura sindical del SNTE tendrán que esperar por lo menos seis años más. El sistema que encabeza la maestra Elba Esther Gordillo Morales no desaparece, al contrario se va a fortalecer.
Fue más que evidente el coqueteo político entre la lideresa y el priísta desde los tiempos en que éste último gobernaba el Estado de México.
Y ya en campaña, Gabriel Quadri de la Torre excandidato del Partido Nueva Alianza, tuvo afilado el acero contra Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador quienes manifestaron abiertamente descabezar al SNTE.
Curioso que Peña Nieto no haya recibido raspones del abanderado del PANAL.
Además, la cúpula SNTISTA calificó como extraordinarias las propuestas del ex gobernador del Estado de México después de la visita que éste hiciera a invitación expresa del organismo sindical.
¿ Quién será el próximo Secretario de Educación?
No creo sea un académico de tablas reconocidas, deseo en verdad equivocarme.
El sistema educativo necesita de un perfil con talento para encauzar la política educativa que durante los 70 años del PRI y los 12 de PAN convirtieron en una vulgar moneda de cambio.
Particularmente no tengo mucha certidumbre por el cambio que a buen precio vendió Peña Nieto en éstas elecciones. Estimo (lamentablemente) que serán seis años más en que la sociedad mexicana seguirá esperando las bases de la tan llevada y traída calidad de la educación.