La asignación de los docentes de nuevo ingreso, más allá del mérito

El ciclo escolar 2017-2018 inició el día 21 de agosto para la educación básica. Los discentes acuden a los centros escolares, entre otras situaciones, para conocer a sus profesores. Lamentablemente, no todos los alumnos conocen y trabajan con sus profesores en los primeros días. El servicio educativo muestra carencias y limitaciones en su arranque, no propicia las condiciones necesarias para cumplir con sus objetivos. Por ejemplo: cumplir de forma efectiva los días de trabajo que establece el calendario escolar y menos aspirar a la tan anhelada educación de calidad. Pero ¿por qué no hay una plantilla docente completa en las instituciones, cuando hace unos días se entregaron nombramientos para los docentes de nuevo ingreso? En las siguientes líneas se expondrán algunos elementos que ayuden a comprender por qué algunos centros escolares no cuentan con los docentes, se ilustrará con el caso del estado de México.

Al no contar con una plantilla de docentes en las escuelas, se pone en entre dicho varias cuestiones con respecto a la asignación de plazas, parece ser que no solo obedece al mérito, sino que hay aspectos discrecionales o poco claros que continúan vigentes en el servicio educativo, como los siguientes:

1).- La base de datos con información de docentes no es confiable ni clara, no está ordenada ni sistematizada. Pareciese que existe un desconocimiento de las dimensiones exactas de la planta de profesores y obviamente lleva a equívocos y errores en la organización y funcionamiento- es decir, no asignar a docentes a algunos centros escolares-. Vale la pena recordar que la OCDE manifestó que el número de plazas docentes, no coincide con el número de “carne y hueso” (OCDE, 2009:26). De Igual forma, la información de los datos presentados por el Censo de Escuelas, Maestros, Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) en 2013 no son claros, abiertos ni sistemáticos, lo cual nos lleva a considerar que hay un desconocimiento de las dimensiones exactas de la planta docente, así como de las características o condiciones bajo las cuales labora. En efecto, se tiene que conocer de manera clara cuáles son las características de las plazas docentes, para la asignación. Si hay un desconocimiento o un ocultamiento de las dimensiones y de las características, hay probabilidades que la asignación de plazas docentes no sea transparente, que obedezca a cuestiones discrecionales. Pareciese que en el servicio educativo no hay claridad de las condiciones bajo las cuales trabaja un docente, pues los docentes no llegan a los centros escolares, o de lo contrario, se conocen, pero las plazas se “negocian”, no se asignan bajo el mérito, por eso los docente llegan a las instituciones después de la asignación oficial.

2).- El número de plaza jornada y el número de plaza hora/semana que se oferta en la convocatoria para el ingreso a la educación básica para el ciclo escolar 2017-2018 es de 6425 (ver tabla 1), cantidad inferior al número de docentes idóneos, el cual es de 7984 (ver tabla 2). Lo anterior nos muestra, en términos estadísticos, que tendrían que estar cubiertas todas las plazas docentes. Sin embargo, no lo es. Estos datos, que en apariencia son claros y sistemáticos no los son o por lo menos no lo son del todo, pues el Sistema Nacional de Estadística Educativa no señala el número de docentes idóneos por sostenimiento; es decir, federal o estatal; solo indica la entidad. Esto no es asunto menor, pues el tipo de sostenimiento determina de forma importante la dinámica del servicio educativo que ofrece la entidad. En el estado de México, los centros escolares que dependen del sostenimiento estatal, han tenido una dinámica particular, motivada por la colonización que el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México ha presentado en el servicio educativo de la entidad (Rogel, 2004). Quizá, la asignación no oportuna de docentes tenga que ver con cuestiones discrecionales a nivel sindical. Valdría la pena echar una mirada, pues al parecer la maniobra que el sindicato puede tener en el servicio educativo ha sido limitada, no anulada.

Tabla 1. Elaboración propia con base a la Convocatoria de ingreso a la docencia 2017-2018 que emite el estado de México

Tabla 2. Elaboración propia con base a la Información del Sistema Nacional de Estadística Educativa

3).- Las precarias condiciones de trabajo que les ofrecen a los docentes de nuevo ingreso puede hacer que varios no acepten un nombramiento. Cuando el titular de la Secretaria de Educación Pública se presentaba para entregar los nombramientos a los docentes de nuevo ingreso mencionaba de forma enfática lo siguiente: “Ahora, los docentes que ingresan al servicio educativo eligen la escuela donde quieren laborar”. Este discurso político, alaba el mérito, pero invisibiliza de manera sutil la precaria condición docente. Es cierto, el docente elegirá el centro escolar de su preferencia, pero lo que no refieren es que elegirá de acuerdo a lo haya, a lo que exista y, a partir de ese criterio elegir. El privilegio de elegir se diluye ante las condiciones adversas de trabajo que se ofrecen. Probablemente, algunos de los motivos para la elección será la proximidad al hogar y la oferta en cuanto al número de horas- un docente pretenderá obtener el mayor número de horas, lo que en principio ya es complicado, pues el número de horas es limitado-. Conciliar ambos motivos u otros, no es nada sencillo. Quizá, a algunos docentes no se les asigna nombramiento por cuestiones de esta índole. Sería importante conocer a mayor detalle cuáles son los motivos que imperan en la elección del centro escolar en los docentes de nuevo ingreso. Lo que sí, se puede advertir, es que a algunos no les sea costeable elegir un centro escolar bajo las condiciones en las que se oferte, lo que se traduce en que los niños no puedan contar con todos sus docente en tiempo y forma.

La reforma educativa está en marcha, el ciclo escolar va en camino. Se advierte que algo anda mal, ojalá que nuestras autoridades hagan algo al respecto, no es posible que iniciemos clases sin maestros. Los niños no lo merecen. Es momento de privilegiar las condiciones para una mejor enseñanza, basta de simulación.