Los niveles de desempeño de los jóvenes mexicanos en educación cívica se encuentran muy por debajo de la media internacional, lo cual resulta preocupante si se considera que una adecuada formación en este campo es condición indispensable para que los jóvenes puedan asumir una ciudadanía responsable en el siglo XXI.
Así lo consideró el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) con base a los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, 2016).
De acuerdo con Jorge Hernández Uralde, titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional del INEE, los jóvenes mexicanos son más proclives en comparación con otros jóvenes de países participantes, a protestar violentando la ley (tomando edificios, interrumpiendo el tráfico, pintando muros), además de que se informan menos sobre cuestiones políticas que en otras naciones.
Sin embargo advirtió que sí se manifiestan dispuestos a informarse sobre política con el objetivo de prepararse para votar.
Asimismo señaló que los jóvenes mexicanos perciben de manera más aguda casi todos los problemas globales planteados (pobreza, desempleo, contaminación, crimen, falta de agua), con excepción del terrorismo, y que en quien menos confían es en los partidos políticos, lo que representa un fuerte llamado de atención para la vida democrática del país.
El estudio del INEE revela que una proporción de los adolescentes mexicanos (mayor a la media internacional), identifica como conductas que definen a un buen ciudadano tales como trabajar duro, asegurar el bienestar económico de la familia, apoyar a personas que están peor que uno, involucrarse para ayudar a otros países de menor desarrollo.
[irp posts=”15784″ name=”#VIDEO ¡Mira esta imprudencia juvenil!”]
Sin embargo el INEE señala como preocupante que un porcentaje también mayor que la media internacional no considera la obediencia a la ley en la definición de buen ciudadano.
Por último, el estudio advierte que el 38 % de los jóvenes mexicanos incluidos en el estudio considere malo que se permita criticar al gobierno; 11 % estime malo se permita protestar cuando una ley es injusta, y que, en un país de nuestra diversidad étnica, todavía 5 % considere negativo que todos los grupos étnicos tengan los mismos derechos.