Por: José Antonio Martínez Gutiérrez.
Hernán Domínguez Juárez ya sin el amparo de una comisión sindical anda recorriendo el Estado con el propósito de fundar en Tabasco un Sindicato Estatal al Interior de la Sección 29 del SNTE. Dicho sindicato en teoría aglutinaría a los docentes estatales emulando a otros estados del país tales como Veracruz, Chiapas, Yucatán, entre otros, que tienen sindicatos para maestros federales y para maestros estatales.
Según se sabe el exlider del magisterio Tabasqueño no tiene instrucción alguna del CEN del SNTE para encabezar tan “venerable” labor.
Recordemos que Domínguez Juárez una vez concluido su periodo al frente de la Sección 29 formó parte del CEN, lo que le permitió continuar inmune de sus responsabilidades escolares, es decir, el ciclo vivo de los líderes sindicales: comisiones para protegerlos del horror de volver a su adscripción de trabajo, osea, el grupo escolar.
Y no es para más, después de dirigir a la Sección 29, de sumarse al CEN del SNTE y de nadar en las delicias del poder, que Hernán regrese a los libros, las listas de asistencia, los planes y programas, las juntas escolares, la revisión de tareas, el seguimiento del proceso de aprendizaje de los infantes y demás, es algo que no imagina encarnizar.
Por ello, Hernán saca de la manga cual brillante genio el Sindicato Estatal al interior de la Sección 29 del SNTE aderezado con el dato curioso de que él lo piensa dirigir.
Según sus postulados en muchos estados del país que tienen secciones estatales y federales “suman” sus “esfuerzos” para fortalecer las conquistas sindicales de los agremiados que representan, sin embargo, en un estado como Tabasco cuyo magisterio navega en las aguas turbias de la Sección 29, del oportunismo de Roger Arias y su SITET o de los arrebatos de Diego Ánimas y del ahora SITEM Tabasco, ¿es posible haya cabida para una cuarta oferta sindical en manos de la ambición de Hernán Domínguez?
Pero el asunto tendría credibilidad si al final de cuentas existiera el acuerdo entre las tribus de la Sección 29 que aún dirige el Profesor Pedro Antonio Estrada Almeida, quien por cierto rechaza categóricamente y a la vez acusa al exlider de dividir al sindicato (aún más). Nos preguntamos entonces, ¿cómo piensa Domínguez Juárez sumar los esfuerzos de su feto sindical enfrentado con la Sección 29 del SNTE?
Lo lamentablemente y muy a pesar de que la credibilidad del personaje en cuestión sea lo mismo que la carabina de Ambrosio, existen maestros que creen en la “buena voluntad” de este titán de la mala política sindical.
No se debe dudar, los delirios de Hernán nada tienen que ver con luchas y conquistas sindicales. Su objetivo primario es la necesidad de poder. Pero independientemente de sus sentimientos, ¿quién permite al exlider magisterial diseminar muy pancho sus ambiciones por el Estado y, sin comisión alguna? ¿Existe autoridad en la SETAB que ofrezca explicación razonable de la inmunidad que goza Domínguez Juárez?
Estimados maestros: Tabasco no está en condiciones para soportar una cuarta oferta sindical, nos debilitamos cada vez más, pero no por los ideales que dignifiquen la representación sindical de nuestros derechos frente al gobierno, nos debilitamos por vestir de credibilidad las ambiciones del pseudo líder en turno como es el caso de Hernán Dominguez Juárez.