Desde el Estado de Tabasco, el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Arturo Núñez Jiménez pusieron en marcha el programa piloto Micompu.mx, que dotará de equipos portátiles a todos los alumnos de quinto y sexto grado de primarias públicas.
Los estudiantes de la escuela primaria federal Dionisio Zurita Belchez, ubicada en el poblado Huapinol de villa Parrilla, fueron los primeros del país en recibir las herramientas tecnológicas ya que además de Tabasco, también se entregarán a niños de Sonora y Colima.
“Lo que hoy hacemos aquí es parte de la historia que estamos construyendo para mejorar la calidad de la educación en México”, aseveró el presidente de la República, y convocó a todos los actores involucrados en este proceso a ser parte de la transformación educativa del país.
En un evento marcado por la calidez de los tabasqueños, sin protocolo de por medio, Arturo Núñez felicitó la iniciativa presidencial, a cargo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y agradeció que Tabasco integre el grupo de tres entidades federativas cobijadas bajo este beneficio.
Subrayó que las computadoras portátiles –de las que se distribuirán alrededor de 102 mil en esta entidad– representan en la era digital un instrumento para acceder al conocimiento, considerado actualmente la principal causa de la riqueza de las naciones.
Preparar mejor a los niños es una tarea a la que todos estamos comprometidos, porque ellos son una realidad del presente, pero son los propietarios del futuro, puntualizó el mandatario estatal ante el titular de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor, y el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre.
Núñez Jiménez recalcó que la calidad educativa es una apuesta que las autoridades están empeñadas en ganar, con el respaldo de maestros, padres de familia y alumnos.
Los equipos de cómputo portátiles son concebidos como un recurso didáctico que se suma a los libros de texto y otros materiales, como las bibliotecas de aula y de escuela, con el objetivo de hacer más eficientes y personalizados los procesos de estudio que realizan los alumnos, tanto en casa, como en la escuela.
Asimismo proporcionan herramientas mediante las cuales los niños amplían el tiempo que dedican al estudio y complementan el trabajo en el aula; enriqueciendo las aportaciones del libro de texto y de otros materiales disponibles en la escuela.