Cosa difícil es la de ser Secretario de Estado, pero cosa más difícil debe serlo, el de ser Secretario de Educación.
La Secretaria de Educación en nuestro País, la Profesora Delfina Gómez Álvarez enfrenta tal vez el mayor reto de su vida, seguramente con su experiencia docente, su experiencia como directora de un centro escolar y como parte de la administración pública, además de su trayectoria política, estará tratando de entender cómo funciona el monstruo de mil cabezas que es la Secretaría de Educación Pública, a estas alturas ya debe saber que en educación jamás podrá tener contentos a todos, debe saber que un día tienes de lado a unos y al otro día los tienes en contra, debe saber también que la lentitud con que ocurren los cambios no ayudan a nadie y mucho menos a quien encabeza la Secretaría, y si no lo sabe, lo sabrá, sin duda.
Recientemente a la profesora, se le vio declarando que no viene a cambiar nada, que las cosas tal cual las estaba llevando a cabo Esteban Moctezuma, están tan bien, que para que moverle. Me parece que la intención de sus palabras fueron más allá de lo que literalmente significan, quiero pensar que es como cuando viajando en carretera vas de copiloto y de repente por alguna razón el piloto te pide que tomes el volante, lo primero que haces es tratar de continuar con el trayecto tal cual lo estaba llevando el piloto, pero seguro estoy que al cabo de un trayecto largo, tu propia forma de conducir hará que reorganices todo, hagas un alto, revises el vehículo, cheques las rutas hacia el destino que tienes, hagas los ajustes pertinentes y cambies de dirección si así lo consideras necesario, en algún punto del trayecto, el piloto se quedó definitivamente atrás, sus formas y su estilo de conducir también.
Supongamos por un momento que son ustedes los que son nombrados ¿Qué harían si fueran secretarios de educación? ¿Por dónde empezarían? Supongamos que has sido maestro, director escolar, dirigente sindical, burócrata, político o todas las anteriores como es el caso de la Profesora Delfina, digamos que es probable que tengas un amplio esquema mental que te permita organizar mejor la gran rueda de la educación pública. El reconocer como funciona el proceso educativo desde casi todos sus ángulos, debe ser de gran ayuda para llevar a cabo el proyecto educativo de nación que encabeza el presidente de la república, por lo menos en teoría.
Digamos que estás en la etapa de entrega recepción con Esteban, ¿Qué cosas son las que le pedirías? ¿Le preguntarías cual es el estado que guardan las cosas? ¿Qué cosas son las que valen la pena conocer para formarse un juicio propio y tomar acciones en consecuencia? ¿Quiénes serían tus fuentes de consulta? ¿Dónde están los problemas que merecen tu atención primero? Y sobre todo ¿A quién le vas a preguntar todas las cosas que requieres saber?
No es tarea fácil la que carga en los hombros nuestra Secretaria de Educación, pero es necesario recalcarle, aunque estoy seguro que lo sabe, que la educación en nuestro país se ha mantenido gracias al esfuerzo de mucha gente, pero fundamentalmente, ha sido gracias al esfuerzo de miles de maestros que diariamente a partir de la pandemia han procurado descifrar la mejor manera de trabajar en casa, han tratado de traducir los planes y programas diseñados para una modalidad presencial a una modalidad a distancia, cada uno de los maestros de este país hace lo que puede con lo que tiene de acuerdo al contexto de sus escuelas, de sus comunidades y de los materiales con los que cuenta.
Es justo revisar cuales son las necesidades mas apremiantes que enfrentan los docentes en este momento, revisar sus necesidades de formación puede ser un buen comienzo, revisar como van los procesos de ingreso, promoción y reconocimiento que hace ya 3 años que no funcionan como deberían. Hacer que la revalorización del magisterio se vea reflejada realmente en la mejora de las condiciones de vida del maestro debe ser tarea fundamental de la profesora, muchas cosas pueden hacerse a nivel macro, pero si no se reflejan directamente en el funcionamiento de los centros escolares y sobre todo en la educación de nuestros NNA es como si no ocurriesen.
Es momento de pensar que hay una escuela funcionando sin el espacio físico que habitualmente ocupa, ¿Dónde esta la escuela actualmente? ¿Quiénes la conforman? Tal vez son los maestros, padres de familia y los alumnos, sin el edificio escolar, lo cual ya es bastante triste para nuestros niños y jóvenes, y ese debe ser uno de los retos más apremiantes, hacer confluir en un espacio intangible a nuestros alumnos, construir aulas virtuales que puedan ser accesibles a todos los NNA de este país, por lo menos una o dos veces por semana puedan saludarse, puedan verse, si bien la experiencia virtual nunca será igual a la presencial, algo es algo, para muchos alumnos la escuela era el único espacio que les brindaba seguridad, alegría y la posibilidad de jugar con otros y eso no ha ocurrido desde hace casi once meses, los siguientes pasos que dé la profesora deben ir encaminados a tratar de mitigar la situación anterior, al fin y al cabo los alumnos son el corazón del sistema educativo y sin el corazón nada funciona.
Sé que hay infinidad de temas que deben atenderse, cada nivel educativo tiene sus propias complejidades y asuntos pendientes, pero dadas las circunstancias tenemos que poner al centro de todas las acciones la compleja tarea de mantener la escuela en pie, construir la Nueva Escuela Mexicana digital, mientras regresamos a los edificios y hacer confluir a todos los actores en ella, cuidando de todos y todas mientras pasa la pandemia.
Yo no pongo esperanzas vanas en la Profesora Delfina, pero debo decir que me alegra que alguien de nuestro gremio haya llegado tan alto, si la maestra logra poner toda su experiencia y visión y logra comprender que es probable que no alcance a saber todo lo que se exige de ella, pero si saber a que instancias acudir e involucrar a la escuela en la dinámica de constante apoyo con diversas instituciones, en definitiva, enriquecerá el trabajo que se desarrolla en los centros escolares y en una de esas puede ganarse la simpatía de los compañeros docentes, que somos casi siempre los más feroces críticos con nuestros colegas. Yo solamente deseo que haga el mejor de sus esfuerzos por el bien de todos, los tiempos difíciles son una oportunidad inmejorable de sacar a flote lo mejor de sí.