El ocho de octubre es la fecha en la que se acostumbra a felicitar a los profesores de educación física, por lo tanto en esta ocasión recordaremos a los educadores físicos.
Primeramente a los formadores de docentes en las Normales que han acompañado a varias generaciones con sus consejos y conocimientos, los cuales aún recordamos y aplicamos.
A nuestros compañeros de generación, con quienes compartimos experiencias y dificultades propias de la disciplina.
A los que se quedaron en el camino y no lograron conseguir una plaza base, no por incompetencia, sino porque no hay la suficiente cantidad para todos y de esta manera cubrir las “necesidades de las escuelas”. Que a decir verdad, son muchas donde no se cuenta con este recurso, por lo tanto la necesidad existe.
A los que están próximos a jubilarse y nunca se les dio la oportunidad de poder trabajar en una cancha – patio con un techo o domo con lo cual protegerse junto a sus alumnos del sol (que en nuestra costa chiapaneca siempre ha sido una necesidad) y ataviados con sus gorras, sombreros y playeras manga larga tratan de soportar los fuertes rayos del sol en verano.
A los que por años han impartido sus clases debajo de un árbol por no contar si quiera con un patio de juegos o patio cívico, soportando los diversos cambios de clima al lado de sus alumnos.
Reconocimiento a los que laboran dentro y fuera del aula para lograr sus objetivos, dejando la creencia de que sólo en un patio podemos abordar nuestros contenidos.
Felicitamos a los que con la edad continúan sacando energías extras para poner en práctica, sus rondas, cantos, saltos, etc. Porque con la edad va resultando más difícil agacharse para levantar las pelotas y jugar con los niños.
Felicidades a los que lograron cumplir ya sus años de servicio docente y ahora disfrutan de otras actividades, en su mayoría relacionadas a esta disciplina, porque es difícil desprenderse de ella.
Un reconocimiento a los que dedican su tiempo extra a la investigación en mejora de la educación física, a los que siempre están reinventándose y proponiendo alternativas aun en tiempos de adversidad.
A los que se comprometieron con la frase “ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo” en cada uno de los rincones apartados de nuestra geografía en donde han desarrollado la labor docente.
Recordamos a los camaradas con los que hemos compartido codo a codo experiencias en la lucha por la defensa de nuestra educación y en especial de nuestro nivel y disciplina.
A los de nuevo ingreso que inician un largo y divertido camino en el cual nunca dejamos de aprender de nuestros compañeros y alumnos.
A los que no están y adelantaron su partida “dejándolo todo en la cancha”.
Porque sin la educación física no hay educación integral, porque con la educación física contribuimos a mejorar la salud física y mental por medio de la afectividad. FELICIDADES.
Twitter. @Asantiagovilla1