De un plumazo, desaparece del portal del SNTE toda huella de la maestra Elba Esther.
Su información destacada, su semblanza y artículos ya no están más.
Poco a poco, con paciencia y apostando a la desmemoria magisterial, el SNTE busca seguir su camino con Juan Díaz de la Torre a la cabeza.
La cúpula cree que con solo eliminar los vestigios de Gordillo Morales “la guerrera”, dará vuelta a la página y continuará tal cual “sin mancha y sin arruga”.
Eso combinado además con el magisterio espectador que solo miró campante como su sindicato era descabezado y alineado en un abrir y cerrar de ojos.
Así es como los gendarmes Sntistas parecen dar el cauce anhelado al oscuro episodio de la Maestra.
Sin embargo, solo dos preguntas que quedarán sin respuesta porque tienen que ver con la transparencia.
-¿Es Gordillo Morales la única que se ha enriquecido ilícitamente con las cuotas del magisterio?
-¿Cómo y por qué llego a acumular tal poder para manejar al sindicato a sus anchas y lo que es peor, sin oposición alguna?