1. Una pregunta que necesitamos hacernos es porque todos los países de América Latina en donde se aplica la prueba PISA tienen resultados en un margen entre 480 y 400 puntos. No están de manera significativa por encima de la media. Es necesario analizar hasta donde las preguntas del examen contienen un sesgo socio-cultural. Los que trabajan la prueba necesitan liberar varios reactivos para que podamos estudiar la estructura del contenido de los mismos. Sabíamos que las preguntas de PISA se elaboran preferentemente en 4 países: EEUU, Australia, Noruega y Japón; sabíamos que se habían incorporado algunas preguntas de América Latina. No sabemos cuantas, pero es necesario que nos informen sobre ello. En estos resultados no hay casualidad, no es que todos los maestros y todos los alumnos latinoamericanos no logren las competencias que demanda la ciudadanía global.
2. Este sería el segundo tema. ¿Realmente nuestros planes y programas de estudio tienen como finalidad formar para una ciudadanía global?. Porque de ser así tendríamos que revisar nuestros proyectos curriculares todos los países de América Latina.
3. Los países latinoamericanos tenemos sociedades con grandes diferencias socioeconómicas, mientras que los países Europeos en general tienen poblaciones más homogéneas ¿Este dado no será un predictor de los resultados de PISA?
4. El informe PISA México afirma que la condición socioeconómica de los alumnos es un predictor de su resultado en PISA ¿No es este un factor social y cultural y no sólo pedagógico?
5. Desde el reporte 2001 nuestros alumnos obtienen resultados relativamente similares. Pero desde ese año han pasado 3 reformas curriculares (y vamos por la cuarta) ¿No será necesario dar mayor estabilidad a los proyectos curriculares en el país?, ¿Por qué cada grupo político que llega al poder quiere marcar su signo haciendo una reforma curricular?. Quizá sea momento de pensar que los proyectos curriculares tendrían que tener mayor independencia de los momentos políticos del país.
6. Las autoridades educativas actuales consideran que seguir con las evaluaciones PISA será un indicador de la mejora educativa en 6 años. Si realmente lo piensan están en una ilusión y necesitan prepararse para la desilusión venidera. Pero ojalá recuerden que el gobierno de Calderón hizo el programa sectorial teniendo como meta mejorar puntos en los resultados de PISA y en los mismos seguimos.
7. Se aplicó un examen en computadora. Todos los estudiantes de secundaria y preparatoria que resolvieron el examen cuentan con las habilidades necesarias para manejarse a través de esta tecnología. El argumento de Gurría es que la computadora es una habilidad indispensable del siglo XXI. ¿Una habilidad en zonas urbanas o también en rurales?
8. Gurría expresó que los alumnos no alcanzan a diferenciar una información de una opinión en lo que se encuentra a través de la tecnología. ¿Los profesionistas y adultos en México muestran capacidad de diferenciar información de opiniones?, ¿Por qué la red produce tanta desinformación?, ¿Es sólo un problema de los estudiantes?. Si pretendemos que los alumnos puedan discriminar información de opinión sería necesario trabajar situaciones de aprendizaje durante su formación.
9. Una pregunta: Se va a seguir aplicando PISA en México, en este caso sugiero estudiar detalladamente los MARCOS TEORICOS DE LA PRUEBA, para alinear el currículo a los mismos, de otra manera ya veremos que dentro de 3 años los resultados serán bastante similares a los actuales.
10. El gobierno de la austeridad también tiene que informar cuanto paga a la OCDE por el derecho (y sólo por el derecho de participar en la prueba PISA). Los gastos de aplicación y procesamiento son otros. Sólo el libro de Bartlet obtuvo como senador en el sexenio pasado que la SEP le informara cuanto había pagado, en ese año los derechos a participar fueron un poco más de 350 mil euros. Seguir en PISA puede ser contradictorio con la austeridad republicana de este gobierno, sobre todo cuando podemos adelantar los resultados que se obtendrán