Ayer, la SEP salió con una vacilada que está a punto de joderse a la evaluación docente.
¿A quién se le pudo ocurrir semejante estupidez?
Dimensione el lector (a) lo grave del asunto: los tiempos ya están definidos en las convocatorias para el ingreso docente, se publicaron los perfiles y parámetros para cada una de las figuras de participación, ya son públicas también las etapas, los métodos e instrumentos para evaluar a los maestros de nuevo ingreso, así como la permanencia en el servicio, es más, Sylvia Schmelkes, la flamante Presidente del autónomo INEE, profirió senda invitación a la sociedad civil para que le entre como observadores de los concursos de oposición.
Sin embargo, ya con todos esos procesos en marcha, la SEP vio necesario suspender “indefinidamente” las evaluaciones docentes porque ¡chin!, descubre “nuevos elementos a considerar”.
El argumento es inverosímil; como para doblarse de la risa o revolcarse de coraje.
Ilustra con absoluta nitidez el estado de improvisación, valemadrismo y negligencia que cabalga a sus anchas en la dependencia que encabeza Emilio Chuayffet.
Esperemos a ver que cuento nos trae el INEE.