Son indudables las fallas que ha presentado la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) y de ello pueden dar testimonio cuantiosos maestros y maestras; mucho trabajo tendrán las diputadas y diputados, primero para escuchar la voz del magisterio y segundo para analizar y aprobar modificaciones a la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros que procuren articulado acorde a la realidad y sobre todo que justifiquen los beneficios de estos preceptos y que también consideren que si bien el respeto a los derechos humanos es innegable, también es cierto que se debe proponer se promuevan las obligaciones para que haya un equilibrio y se mantenga el orden de las cosas.
Y cabe la pregunta ¿Qué ha pasado con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU)? Cierto es que se han hecho esfuerzos para realizar investigaciones, para presentar indicadores, establecer criterios, lineamientos, sugerir elementos para mejorar los objetivos educativos entre otras muchas funciones de la comisión, pero que no han permeado, se debe fortalecer el trabajo de difusión de manera organizada y con objetivos claros; incluso se hacen foros donde se espera que se tomen en consideración las propuestas de los docentes quienes están frente a grupo; la pandemia vino a complicar más las cosas; sin embargo, planes y programas de estudio van y vienen y tal parece que los problemas educativos permanecen. El problema del sistema educativo es de tipo estructural, es decir, desde los cimientos; muchos son los problemas que aquejan al sistema: Desde problemas palpables como la infraestructura, equipos, hasta los de carácter socioeconómico, de costumbres regionales, de nivel educativo de padres y tutores, de religión, del hecho que muchas jefas de familia deben trabajar para el sustento del hogar, desde luego de las barreras de aprendizaje; sin tener datos exactos de la cantidad de docentes que se jubilan cada año, si se puede inferir que ingresan nuevos maestros y maestras, en otras palabras, gente joven con mucho ánimo, con diferente preparación de acuerdo a la currícula que estudiaron y aun así, los problemas subsisten, esto quiere decir que la cuestión no está en el magisterio; entonces ¿se ha tomado al toro por los cuernos? ¿Se han hecho estudios profundos sobre el sistema educativo mexicano y sus raíces?
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En los consejos técnicos escolares (CTE) se exponen materiales y literatura de otros países, poca información salida de investigadores mexicanos y no se trata de ser eclécticos, se trata de abordar de manera decisiva la situación que priva en el medio educativo; los docentes sobre todo de educación básica que tienen la información, no disponen del tiempo para realizar investigaciones y publicarlas, dado que se dedican a planear, dar clases, revisar tareas, atender la carga administrativa, que mucho de ese trabajo se efectúa fuera del horario laboral y cumplen eficientemente con su labor; no obstante, mucho de ese trabajo valioso no se reconoce. Información hay mucha y el trabajo administrativo es prueba de ello, pero algo se puede hacer: Los asesores técnicos pedagógicos podrían asumir un rol más relevante que el de acompañar al docente, podrían integrarse mesas técnicas por nivel y darle un uso más amplio a la información, ejemplo de esto puede ser un estudio comparativo entre los resultados de las evaluaciones diagnósticas de los alumnos de nuevo ingreso a secundaria y el perfil de egreso de los alumnos de sexto grado de primaria para detectar las brechas en los conocimientos y otros ámbitos que inciden en las escuelas y proponer actividades de coordinación entre niveles que atiendan esta problemática, analizar la pertinencia de contenidos; que de verdad se armonice la educación. Otra alternativa sería como se hace en el deporte, que la autoridad educativa (sea local o federal) reconozca el talento de los docentes y no solo reconocerlo sino ser empática; darle el crédito y justo valor al esfuerzo de las maestras y maestros; se dice por ahí que “el talento es importante, pero quien es capaz de rodearse de talentosos ha encontrado la ruta del éxito”. El magisterio no solo es talentoso, es resiliente y empático, todo está en que quienes deban, lo escuche y sobre todo lo tome en cuenta.