En lo que algunos llaman la comentocracia, en articulistas, en columnistas, analistas, en medios de comunicación, prevalece una idea falsa que se quiere hacer verdad.
Se quiere presentar como un hecho indudable que el sindicato petrolero está acéfalo, que no tiene dirigente, y el sindicato de maestros, el SNTE, tiene titular con plenos poderes y en funciones. Enlisto mis argumentos de que ambos casos son iguales, idénticos, y si el petrolero está acéfalo, el SNTE también:
- Ambos sindicatos y sus dirigentes, los defenestrados y los actuales, vienen del oficialismo priista de la Tercera Transformación, la derribada 3T.
- Sus respectivos dirigentes, en ejercicio durante las elecciones en 2018, operaron todo su resto político y económico para que la 4T no llegara al poder.
- Los líderes propietarios, Romero Deschamps y Juan Díaz, se separaron de sus cargos mediando renuncias, o licencias indefinidas, da igual, aprobadas por sus respectivas instancias sindicales internas.
- A ambos líderes, Romero y Díaz, les relevó el segundo en la cadena de mando: Limón en el caso de Romero, y Cepeda en el caso de Díaz.
- Ambos sindicatos son de trabajadores del gobierno, uno en el apartado A, y otro en el B, del artículo 123 constitucional, obligándose por las mismas leyes laborales y sindicales, las puestas en marcha en mayo de 2019.
- Romero Deschamps adelantó sus elecciones sindicales de diciembre de 2018 a diciembre de 2017 para evadir una sombra morena que se asomaba en el horizonte político; por precaución, pues.
- Juan Díaz adelantó sus elecciones sindicales de octubre de 2018 a febrero de 2018 para evadir una sombra morena que se asomaba en el horizonte político; por precaución, pues.
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El analista Arturo Cano, el 20 de agosto de 2018 escribió: “Resuelta la candidatura de José Antonio Meade –y tal vez en previsión de la derrota–, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, ordenó al SNTE adelantar la renovación de su dirigencia. El cambio debía ocurrir el próximo octubre, cuando vencía el plazo para el que fue electa Gordillo”. ¿Osorio también le indicó a Romero Deschamps adelantar el suyo? Pues sí, ¿quién más?
Una vez consumado el triunfo presidencial de Morena, los liderazgos de los dos sindicatos se le tiraron al piso al nuevo gobierno en desplegados que hicieron antes de una semana en ese julio de 2018. Los petroleros firmaron su desplegado de inmediato porque la amenaza política en su contra era explícita. El 27 de mayo, durante la campaña, Amlo había prometido “acabar con el cacicazgo” petrolero, prometiendo que habrá democracia sindical. “¿Sí me entienden, verdad?”, dijo el candidato en Minatitlán.
Si la dirigencia del SNTE no está acéfala, la dirigencia sindical petrolera tampoco, y si la dirigencia petrolera está acéfala, la del SNTE también, son casos idénticos, y ambas deben ir ya, a elecciones nacionales directas. No hay razones legales para establecer una distinción.
Twitter: @WenceslaoXalapa