Por: José Antonio Martínez Gutiérrez.
Esto de los sindicatos brotando por todos lados no sucede sólo en Tabasco. Les comparto este enlace de lo que sucede a nivel nacional:
Del todo no estoy convencido que sea la mejor manera de fortalecer al magisterio. Si bien es cierto que se debilita la estructura del SNTE (no se niega la evidencia), también es cierto que se da carta abierta a la SEP para que, si así lo quiere y sin empachos tome decisiones unilaterales (que en mucho ya no hace). Esto lo traigo a colación, recordando aquello que surgió como un frente democrático para debilitar a la SECCION 29 del SNTE en Tabasco, y que hoy es una caricatura de dos dirigentes que dícese abanderan una mejor representación sindical. Por un lado Roger Arias y su SITET con presumible “democracia”, y por el otro Diego Ánimas con su engendro de las ideas frescas: el SITESET.
Cuentos, leyendas y fábulas. Lo sucedido en Tabasco no es ni mucho menos el mejor ejemplo que justifique la existencia de otro sindicato. Hay que ser algo más que testarudos para creer que dividir el sindicato tuvo como fin primero la convicción de representar agremiados con verdadero espíritu de servicio.
Algunos han de preguntar: ¿Pero el SNTE es mejor ejemplo de representación de sus agremiados? Porsupuesto que ¡No!. El SNTE y su patética dictadura representa uno de los gérmenes más conocidos del atraso educativo del País, es claro ejemplo pero del sindicalismo viejo y retrograda, es agente de movilización política que no favorece a sus agremiados, sino que engorda a sus dirigentes a costa del pasivo trabajo sindical que no promueve ideologías que cimbre su orden de gobierno actual. Sin embargo, muy a pesar del proceder anárquico del SNTE no se justifica la división del Sindicato (por lo menos en Tabasco), el ejemplo más claro aún debe estar fresco en nuestras memorias con “Moisés y David” quienes muy conchudos olvidaron la división magisterial y se fueron muy divos a gozar de su curul en el congreso del Estado. Si ésto no fue una burla para el magisterio tabasqueño, ¿díganme señores que adjetivo podría cuadrar mejor?…