Es una absoluta insensibilidad que los aspirantes a la docencia en Educación Media Superior (EMS), tengan que desembolsar $ 1,250 por concepto de un curso que forma parte de los requisitos publicados en las Disposiciones específicas del proceso de selección para la Admisión en Educación Media Superior.
Dicho curso está cargo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y comienza su etapa de registro a partir de este 15 de febrero.
Por dónde se le vea: un absoluto atropello.
Inquieta que sea este Gobierno autodenominado de la ‘Cuarta Transformación’ el que cometa este abuso.
¿No se consideró que los aspirantes a la docencia en EMS son en su mayoría, personas en condición de desempleo?
Lo peor de todo es que una situación así no tiene precedente alguno. Ni siquiera en en el sexenio anterior de triste memoria, se atrevieron a un desfiguro de esta magnitud.
¿Están conscientes los cerebros de este atropello que estamos en medio de una pandemia que ha puesto al mundo contra la pared?
¿Qué les hizo pensar que los aspirantes a la docencia en EMS, aún con la situación económica adversa, estarán en condiciones de desembolsar $ 1,250 para acceder a un curso que es requisito para participar en el proceso de admisión?
Todavía más: ¿quién o quiénes se benefician de esta especie de cuota de participación a costa de los aspirantes a la docencia en EMS?
Urge que la nueva Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, elimine este sinsentido que no quiso eliminar Esteban Moctezuma.
Aunque para ser exactos, no hay muchas esperanzas si se considera que ella misma aseguró que no piensa cambiar nada en la SEP.