El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, informó que el 86 por ciento de las escuelas del país se encuentran libres de comida chatarra, refrescos y bebidas azucaradas.
Lo anterior como parte de la estrategia nacional “Vive Saludable, Vive Feliz”, impulsada por el Gobierno federal en cumplimiento al compromiso número 30 de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Al comparecer ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en el marco de la glosa del primer informe presidencial, Delgado Carrillo explicó que esta estrategia tiene como objetivo convertir a las escuelas en espacios de prevención de la salud mediante jornadas médicas, promoción de hábitos alimenticios sanos, actividades físicas y la conformación de comités escolares de salud.
Recordó que en septiembre pasado se publicó el acuerdo conjunto entre la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Salud, mediante el cual se prohibió la promoción y venta de alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas y refrescos en los planteles educativos, disposición que entró en vigor en el mes de marzo de este año.
“Parecía una tarea imposible. Luchamos contra años de millones de miles de millones de pesos de campañas publicitarias para vender e incrustar en la mente de nuestros niños y nuestras niñas el consumo de estos productos. Tuvimos una gran recepción en las escuelas por parte de los maestros, de las maestras y de los padres y madres de familia”, señaló el funcionario.
Delgado destacó que, para apoyar la transición en alimentación saludable a las cooperativas escolares, se distribuyeron más de 300 mil manuales con orientaciones para sustituir productos sin valor nutricional por opciones saludables, las cuales están adaptadas a la región y a la temporada.
Asimismo subrayó que la Nueva Escuela Mexicana incorpora contenidos educativos que fomentan hábitos alimenticios adecuados y la importancia de la actividad física, con el objetivo de dar congruencia entre lo que los estudiantes aprenden en el aula y las decisiones que toman en su vida cotidiana.
“Necesitábamos sacar la comida chatarra de las escuelas para que hubiera coherencia entre la enseñanza y la práctica diaria. Hoy podemos decir que dimos un paso fundamental hacia una educación más integral y saludable”, puntualizó el titular de la SEP.