Con la aprobación de las leyes secundarias de la reforma educativa por parte de la Cámara de Diputados se corrige un “error garrafal” que se cometió el sexenio pasado, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa desde Mérida, Yucatán, el mandatario del País celebró también que haya polémica en torno al tema educativo.
Del mismo modo aclaró que de ninguna manera la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) controlará las plazas docentes como afirma la oposición.
“No, es un sistema tripartito, donde participa el sindicato, porque tiene derecho a hacerlo, no sólo la CNTE, el gobierno federal y el del estado”.
Dijo también que aunque no le guste a los opositores, ya no se van a seguir cerrado las Escuelas Normales, por el contrario, se van abrir, como el caso de la Normal de el Mexe.
En ese sentido dijo que los egresados de esas instituciones educativas van a tener derecho a sus bases, es decir, “garantizados sus trabajos”, ya que si estudian, “¿por qué no van a ser maestros?”.
Agregó que “nunca debió aprobarse la mal llamada reforma educativa” porque “fue un error garrafal, una imposición, inclusive una imposición desde fuera de México”, la cual fue parte de las llamadas reformas estructurales y agenda que se impuso desde el extranjero.
Sostuvo que “todo fue una excusa”, y que el verdadero propósito “era avanzar en la privatización de la educación y someter al magisterio”.
Y puntualizó que el Gobierno anterior invirtió recursos público para campañas de desprestigio contra los maestros.
“…hay constancia de que el gobierno destinó dinero del presupuesto para financiar estas campañas de desprestigio al magisterio”.