La diputada María Cristina Vargas Osnaya, del partido Morena, propuso exhortar a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que incorpore en los planes de estudio del quinto y sexto grado de educación primaria, así como en los tres grados de educación secundaria, la materia de habilidades para la vida.
En un comunicado oficial, Vargas Osnaya explicó que su objetivo es brindar una educación que prepare a los niños y adolescentes para enfrentar los desafíos de la vida real y, en consecuencia, contribuir a la formación de ciudadanos con mayores habilidades emocionales.
El enfoque de esta propuesta es que los estudiantes adquieran habilidades para regular sus emociones, fomentar el diálogo, practicar la empatía, desarrollar habilidades de negociación y aprender a manejar conflictos de manera pacífica, lo cual forma parte de la educación socioemocional, tal como está contemplado en la Ley General de Educación en sus artículos 30 y 59.
La diputada destacó que una enseñanza efectiva de estas habilidades entre los preadolescentes y adolescentes podría fomentar comportamientos positivos y prevenir conductas de riesgo en el futuro cercano.
Además señaló que la enseñanza de habilidades para la vida en la escuela, bajo una metodología pedagógica adecuada, podría contribuir significativamente a la prevención de la violencia de género, dado que está centrada en el bienestar biopsicosocial.
Vargas Osnaya subrayó que el modelo de educación en habilidades para la vida puede ser fundamental para preparar a los futuros ciudadanos con valores, principios, respeto y capacidad, lo que facilitaría el acceso al bien común, la paz social, la igualdad y el bienestar general para toda la ciudadanía.
“Al implementarse este tipo de enseñanza, el Estado mexicano, se acercaría a cumplir con su responsabilidad de cohesión social, y bienestar para la población, gobierno y territorio”.
La legisladora señaló que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las habilidades para la vida son las capacidades fundamentales que permiten a las personas comportarse de manera asertiva y enfrentar con éxito los retos y desafíos que presenta la vida cotidiana.
“De ahí que este tipo de habilidades, permitan a los seres humanos, adquirir estrategias para afrontar factores de riesgo, generar un desarrollo adecuado personal y social, así como una construcción de un proyecto de vida personal que brinde significado a su toma de decisiones”.
