El Observatorio Ciudadano de la Educación a través de su boletín del mes de octubre hizo un análisis puntual del capítulo 3.3 del VI Informe de Gobierno del presidente Calderón en los que el titular del Ejecutivo se refiere a los objetivos que la SEP persiguió durante su sexenio, y a las “estrategias” que fueron diseñadas para alcanzarlos.
Según el OCE éstos son los aspectos que necesitan ser priorizados:
1) Reducir las desigualdades educativas 2) Combatir el rezago 3) Mejorar la calidad de la educación y 4) Impulsar el crecimiento de la enseñanza superior
Respecto a la reducción de desigualdades de reconoce que hubo reducción en las inequidades regionales, ya que se incrementó la matrícula en entidades que presentaban indicadores bajos en la materia.
Además, de acuerdo con información publicada por el SITEAL (Sistema de Información sobre las Tendencias Educativas de América Latina), un organismo dependiente de la UNESCO, prácticamente uno de cada tres jóvenes mexicanos (cuyas edades se encuentran entre los 14 y los 30 años) se encuentran en esa situación. Más preocupante, aún, es que esta cifra haya pasado del 24.9% en 1993, al 31.8% en 2008.
Se señala además la persistencia de la reprobación e incidencia de este problema en las escuelas que atienden a los estudiantes más pobres. Este problema golpea con mayor fuerza a las escuelas que atienden a los estudiantes más pobres (cursos comunitarios, primarias indígenas y telesecundarias).
En cuanto al rezago educativo el comunicado señala que éste prácticamente se ha mantenido igual ya que desde hace varias décadas, la cantidad de personas que se encuentra en esas condiciones ha oscilado alrededor de los 30 millones por lo que en éste sexenio que está por terminar el rezago total pasó de 32 a 31.1 millones de personas.
Relacionado con la calidad de la educación, existe persistencia lacerante de inequidad con la que se distribuyen los resultados del sistema escolar; por tanto, se pasa por alto la distribución del rendimiento escolar entre las escuelas urbanas e indígenas de sostenimiento público, y las diferencias que existen entre los resultados de éstas últimas y los obtenidos en los establecimientos de sostenimiento privado.
Además señala como grave el “factor copiado” que ha incrementado considerablemente y cuya incidencia repercute directamente en los resultados que presenta la SEP y que no obedecen a la realidad.
Por último, respecto a la expansión de la educación media superior se reconoce crecimiento con creación de nuevas instituciones y fortalecimiento de las ya existentes, sin embargo el gobierno federal omite en su informe respecto a la calidad que imparten, ni sobre los resultados intrínsecos y extrínsecos de la misma. Entre otras cosas, no menciona la eficiencia terminal de las Instituciones de Educación Superior ni sobre los efectos socioeconómicos de la educación que imparten.
Si el lector desea conocer el informe completo, lo puede descargar dando click aquí.