Con la reactivación de los consejos técnico escolares (CTE) en educación básica, la SEP propone un nuevo marco donde los supervisores escolares juegan un papel fundamental.
Serán ellos los encargados de garantizar la normalidad mínima escolar, el seguimiento de las rutas de trabajo, así como los responsables del logro educativo de su zona escolar cuyo éxito dependerá de su labor técnica-pedagógica para resolver los problemas de los centros escolares.
En resumen, los supervisores son los encargados de guiar las actividades a realizar en la sesión intensiva y las ordinarias de los CTE.
Así entonces, la función del supervisor viene a sustituir las funciones que venían desarrollando los Asesores Técnicos Pedagógicos (ATP) quienes, hasta el ciclo escolar 2012-2013, guiaban el desarrollo de los CTE y eran los encargados de proponer a los docentes las estrategias a seguir en determinada problemática pedagógica.
En ese sentido y de acuerdo a la información que se proporciona en la etapa intensiva del consejo técnico escolar, se pretende que los ATP´s, sean el vínculo inmediato entre los CTE´s de su zona de adscripción y los centros de maestros, ya que éstos institutos también participarán en la puesta en marcha de los Consejos Técnicos, pues identificarán las necesidades y problemáticas de los maestros en sus escuelas y, a partir de ello, diseñar las líneas de acompañamiento y formación continua necesarios.