La prestigiada revista británica The Economist señala que, tal como como lo hizo Salinas, Enrique Peña Nieto montó un espectáculo entorno al arresto de la “maestra”, concentrando la atención en sus bolsas de diseñador y sus propiedades de lujo pero no ha indagado si la corrupción que ella representó sigue dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
“Y como ‘La Quina’, ‘La Maestra’ Gordillo está esperando un cambio de vientos políticos para disfrutar de una jubilación cómoda.
En tanto, el gobierno de Peña Nieto sigue apoyando a los líderes corruptos siempre y cuando ellos, a su vez, apoyen al Partido Revolucionario Institucional (PRI), subraya.
Señala que desde su detención no ha habido ningún intento de examinar si la malversación de fondos de la que se le acusa se extiende por todo el sindicato.
Todo el foco ha concentrado en los bolsos de diseño de la señora Gordillo, sus casas de lujo y los viajes de compras a Nieman Marcus antes de su caída.
Sin duda, ella también tiene la esperanza de que los vientos políticos eventual den un golpe al señor Peña para poder disfrutar de una jubilación cómoda. A menos, claro está, el gobierno finalmente comience a hacer a los propios sindicatos honestos y responsables, afirma la publicación.