La difusión del spot de los niños incómodos ha generado reacciones encontradas.
Estoy de acuerdo con los tiempos agotados del País. Los niveles de inseguridad, corrupción, delincuencia, pobreza, insensibilidad, secuestro, tráfico de indocumentados y un largo etcétera, se manifiestan con crudo impacto en el spot del movimiento Nuestro México del Futuro (patrocinado por la aseguradora GNP).
Hemos ciertamente tocado fondo como sociedad, sin embargo, yo maestro que vivo de y por la educación no logro digerir las escenas de niños caracterizando las miserias de vida de quienes debemos garantizar sus derechos elementales para crecer en una sociedad justa y segura.
Comparto sinceramente las intenciones de levantar la voz ante la ignominia de la clase política, no así la forma que así a secas considero lamentable.
Me parece a todas luces desleal utilizar la inocencia infantil para hacer esa protesta.
El mensaje del spot a los candidatos a la presidencia de la república es un reclamo justo, “Basta de trabajar para sus partidos y no para nosotros; basta de arreglar el país por encimita. Doña Josefina, don Andrés Manuel, don Enrique, don Gabriel: se acabó el tiempo, México ya tocó fondo”, sin embargo, creo debió ir más allá. Debió apuntar sin pudor y desparpajo a los ciudadanos que nos ha valido un soberano pimiento la caída libre y en picada de la sociedad mexicana.
Los ciudadanos hemos vivido a nuestras anchas ignorando la dolorosa agonía de éste País. ¡Que pena!, porque en un “Estado democrático” las malas decisiones de nuestro representados son nuestras y estamos obligados a corregirlas.
Ojalá quienes se manisfientan a favor ó, quienes nos manifestamos en contra del spot no solo miremos cómodamente a esos niños retando a Doña Josefina, a don Andrés Manuel, don Enrique y a don Gabriel. Ojalá que cuando uno de estos señores (o señora) se suba a la “silla”, desde ese momento, cuando esté ahí en el poder, reciba los reclamos cuando sus promesas de campaña no tengan cabal cumplimiento, y para eso no es necesario colgarse de la inocencia infantil.