Por: José Antonio Martínez Gutiérrez.
¿Alguien duda que esté en el escenario político de 2012? El margen de obviedad y lógica es de un 100 % que sí estará.
Así entonces tenemos a la lideresa del SNTE jugando muy astutamente (como siempre) sus cartas entre las posibilidades que, bajo alianza con garantías de poder en la administración futura decida a quien “entregar” su muy eficiente operación política que incline la balanza de la elección presidencial.
La máxima operadora política del 2006 se perfila nuevamente a configurar su suerte. Mirarle en el sexto informe del hasta hoy gobernador del Estado de México es puramente un cortejo entre la tentación y el deseo, entre la oferta y la demanda o mejor dicho: entre Elba y Enrique.
Hoy que el camino de nombre 2012, en apariencia aún largo, ya es demasiado corto, cabe justamente dimensionar el legado de la alianza Calderón-Elba durante éste sexenio. Recordemos entonces que Felipe Calderón es Presidente gracias a que, según palabras propias ganó “haiga sido como haiga sido” y, por supuesto que en la esencia de sus palabras iba incluida la tarea realizada por la lideresa del magisterio.
Que una vez apostado en el poder, Calderón sin desparpajo saldó su deuda de honor entregando espacios importantes de su Administración, entre los que cito la Dirección del ISSSTE para Miguel Ángel Yunes (en otrora cercano a la Mtra.) y la Subsecretaría de Educación Básica para su afortunado yerno Fernando González Sánchez. Sin embargo, preciso es traer a colación el destape de la cloaca entre Elba y Yunes quienes tras estampa común de la política nacional, reventaron acusaciones mutuas de sus muy bien llamadas porquerías. Para quienes soñamos con la justicia nacional animosa investigando a Yunes si efectivamente entregó al Partido Nueva Alianza recursos que son propios de los trabajadores que cotizan al ISSSTE, pues déjenme les digo; ciertamente fue un sueño que Felipe Calderón se encargó no hacernos realidad.
Era de esperar, el poder de la maestra se hizo evidente por el cínico carpetazo presidencial, ¿las razones?, se me ocurre una, el temor del Presidente y porque no, de su partido, con un 2012 ya en puerta y sabedores que en política no se puede o mejor dicho, no se debe tener en contra a: Elba Esther Gordillo Morales.
¿Qué nos va quedando lector amable?, mucho que pensar y razonar en torno al papel que juega la Dirigente vitalicia del SNTE, que para ser franco no le veo nada educativo. Particularmente anhelo que haya quedado el escarnio puro y duro de la alianza Calderón – Elba, y más si Usted es trabajador que cotiza al ISSSTE o ciudadano harto de tanto Partido que mama del erario público como el engendro Elbista Nueva Alianza. Tenemos pues la oportunidad brillante de palpar entre la baraja política a quién cuya mejilla lleve como sello el beso de Elba Esther Gordillo. ¡Que sea entonces tarea seria para aquellos con civismo serio!