Un nuevo temblor sacude al territorio educativo: la ultraderechista, católica y centenaria Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), interpuso a mediados de mayo una demanda de amparo contra la impresión de los nuevos libros de texto gratuitos para el ciclo escolar 2023-2024, arguyendo que “se diseñaron sin consultar a la comunidad educativa y sin bases pedagógicas”[1]
Días después, Yadira Medina Alcántara, jueza tercera de distrito en materia administrativa con sede en la Ciudad de México, dictó la suspensión definitiva a la impresión de los nuevos libros de texto de educación básica. En la Lista de Acuerdos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) del 26 de mayo de 2023, el resolutivo señala que:
“De no haberse observado las reglas en comento para la aprobación de planes y programas y libros de texto gratuitos, se suspenda la impresión y entrega de los libros de texto para el ciclo escolar 2023-2024, y se abstengan de continuar con su edición e impresión, hasta en tanto se haya observado el procedimiento respectivo previsto en la ley para la determinación de dichos planes…En todos los casos, deberán ponderar la temporalidad para la impresión y entrega de los libros que requiera la ejecución de dichos procedimiento, pues esta suspensión no suspende ni debe impedir la edición y entrega oportuna de los libros de texto para el periodo 2023-2024 que sean acordes con los programas y planes de estudio que hayan cumplido con las garantías reforzadas de intervención de gobiernos estatales y de la ciudadanía”.[2]
La suspensión definitiva es la respuesta de la jueza a la revocación de la suspensión provisional, dictada por el Séptimo Tribunal Colegiado en materia Administrativa, el 24 de mayo, ante el recurso de queja interpuesto por la Secretaría de Educación Pública.
No es de extrañar que la SEP vuelva a interponer otro recurso de queja. El mismo presidente ha hecho mención a esta controversia, criticando la lluvia de amparos contra los nuevos libros, equiparando el momento con la fuerte disputa enfrentada por su homólogo López Mateos a principios de los años sesenta del siglo pasado, cuando se creó la CONALITEG[3].
Organizaciones de la sociedad civil se sumaron a la exigencia de la UNPF para detener la impresión y distribución de los libros de texto. Francisco Landeros, de la organización Suma por la Educación, señaló que de los materiales que se han filtrado de los nuevos libros han detectado que no hay metodologías pedagógicas para los maestros, además de que son impositivos y descriptivos, porque no hay espacio para que los alumnos puedan expresarse.
Por su parte, grupos de docentes de diferentes estados han comenzado a expresarse en torno al tema. En su opinión, los procesos para imprimir y distribuir los libros no se pueden suspender de forma arbitraria ni por decisión de un juez, porque sus efectos son irreversibles. Si un niño comienza su primaria sin sus libros de texto, no sólo afecta su proceso formativo, sino facilita el camino a la deserción. “La disputa entre la UNPF y la SEP es un choque ideológico, pero también de intereses. Lo que no podemos aceptar como maestros es que, por un grupo de padres de familia que se sienten ofendidos con el contenido de los libros de texto, millones de alumnos de primaria se queden con las manos vacías.”[4]
El 3 de junio la SEP emitió una nota informativa en la que señala se apegará a la orden judicial emitida por la jueza Yadira Medina Alcántara, quien estableció un plazo de 24 horas para frenar la impresión de los nuevos libros de texto. Sin embargo, adelantó que se reservaba el derecho de promover los recursos jurídicos a su alcance, “una vez que el momento procesal lo permita”[5]. Así que la batalla jurídica continúa, aún no sabemos cuál será el desenlace, pero el tiempo se agota.
Los conflictos judiciales en esta materia no son ajenos a las mil y una disputas que se realizan todos los días en diferentes ámbitos; menos aún al lawfare que se desenvuelve sin pudor alguno desde hace rato en México.
Ese es el contexto general en el que se desarrolla el affaire de los libros de texto. Lo que no quiere decir que no tenga particularidades, razones, estrategias, tácticas y objetivos. Eso es lo que tenemos que develar por aquí. Procederemos puntualmente:
-Los libros de texto obligatorios, gratuitos y nacionales siempre han sido una arena de conflictos. Desde su surgimiento en 1960, incluso desde antes, cuando se proponían simples cartillas de alfabetización o cualquier material educativo. Siempre lo han sido. No hay sorpresa en eso.
-Algunos de los participantes en las disputas de los años treinta, sesenta, setenta y muy recientemente, son curiosamente los mismos, en particular la centenaria Unión Nacional de Padres de Familia, una conocida asociación de ultraderecha. En cada ocasión, los objetos de la disputa pueden ser distintos, casi siempre están relacionados con cuestiones político-ideológicas, como en los setenta, por la incorporación de figuras del socialismo internacional; y, sobre todo, por cuestiones relacionadas con la educación sexual, los derechos reproductivos, la igualdad de género, entre otros temas contrarios a la moral tradicional y los dictados político-religiosos de las iglesias cristianas y católica.
-En todas las ocasiones, las razones de la disputa se articulan en una crítica radical a lo que se ha llamado el Estado Pedagógico o el monopolio estatal de la educación, frente al derecho de los padres a dictar o imponer la educación que consideren adecuada para sus hijos. Las modalidades han ido cambiando a través del tiempo, son distintas sin duda, se presentan en múltiples formas, mecanismos, técnicas, razones e instrumentos para hacerlo. Desde la Constitución de los Cristeros hasta el derecho de los padres, los tratados internacionales y las cartas de derechos humanos, además del derecho a la educación integral, la discriminación a la educación religiosa solo a quienes la pueden pagarla, el Pin Parental entre muchas otras. Esto es lo que hay que recordar una y otra vez cuando aparecen disputas como la actual alrededor de los libros de texto gratuitos y nacionales.
-Recordemos también que la elaboración de LTG es una determinación con más de seis décadas de vida que se ha ido modificando sobre todo en los gobiernos neoliberales, para incorporar cada vez más a las editoriales privadas en la producción, el diseño y la impresión de ciertos libros, en ciertos niveles. Es decir, en la disputa no intervienen solamente agentes educativos, si así se pueden llamar a los políticos interesados de la UNPF, sino también agentes económicos de la industria editorial, tanto nacional como global.
-El amparo de la UNPF, Suma por la Educación y otras asociaciones es el instrumento jurídico-administrativo de una embestida político-estratégica contra el Plan de Estudios de Educación Básica 2022 y la Nueva Escuela Mexicana. No es el primero; en octubre del año pasado ya se había logrado otro amparo para evitar la puesta en marcha del plan Piloto en 900 escuelas, todavía sin libros de texto, con razones leguleyas para un problema educativo tan simple como pilotear un programa antes de generalizarlo. Los argumentos de fondo de entonces son similares a los de ahora; nos referimos a los de fondo, los que se encuentran en las conversaciones, las razones y las estrategias de los quejosos: es un Plan sin fundamento científico, dijeron antes; ahora son unos libros, ideológicos, no tienen fundamentos pedagógicos, pretenden adoctrinar a los niños, niñas y adolescentes, no tienen contenidos científicos, es lo que pregonan ahora. Los argumentos formales también se repiten: no fueron consultados en tiempo y forma, no consideran la opinión de los padres de familia, ni de las autoridades estatales, ni de los expertos….
-El asunto es claro: este amparo, como el anterior y los que vendrán, son solo la parte judicial de un problema político-educativo. Por eso, junto al litigio judicial, aparecen los comentarios, cartas, declaraciones de las mismas asociaciones, expertos desplazados, ex integrantes del INEE, investigadoras que perdieron su derecho de picaporte en la SEP, consultoras del PRIAN, la revista Nexos, Krauze y Cia, los ultraderechosos de siempre, Loret de Mola, los comentócratas especialistas en todo, y quienes se acumulen en las semanas siguientes.
-En la otra esquina, digamos la parte oficial, no hay muchos, en realidad muchos menos que cuando explotaron contra los youtubers, cuando explicaban el codiseño y los programas sintéticos y analíticos. Solo Marx Arriaga, director de materiales educativos de la SEP, y recientemente AMLO en una o dos mañaneras. Nadie más. El Dr. Arriaga lo enfrenta con su arrogancia característica y poco eficaz; no hay que olvidar su trayectoria como funcionario público, envuelto en polémicas estériles y fracasos acumulados, como el de la convocatoria para actualizar los libros de texto de en 2021. Su retórica beligerante y poco informada sobre el funcionamiento político-administrativo del sistema educativo nacional, le han llevado a dilapidar el capital político con el que hace año y medio arrancó las asambleas; no vemos por ningún lado a las masas de docentes apoyándolo, su aislamiento político-pedagógico es evidente.
-Mientras tanto, el ciclo escolar 2022-2023 está por terminar y se acerca inexorablemente el momento en que se tendrán que entregar los libros de texto a millones de niños, niñas y adolescentes en todo el país. Esa es la salvaguarda que le dio la jueza a la SEP: se detiene la impresión mientras se cumplen los requisitos procedimentales para imprimir y distribuir los libros de texto, que tendrán que hacerse” …En todos los casos, deberán ponderar la temporalidad para la impresión y entrega de los libros que requiera la ejecución de dichos procedimiento, pues esta suspensión no suspende ni debe impedir la edición y entrega oportuna de los libros de texto para el periodo 2023-2024 que sean acordes con los programas y planes de estudio que hayan cumplido con las garantías reforzadas de intervención de gobiernos estatales y de la ciudadanía”.
-En términos judiciales ese es el desafío de estos momentos: cumplir las garantías reforzadas de intervención de otros gobiernos y la ciudadanía, porque la suspensión no debe impedir la edición y entrega de los libros. La SEP tiene dos opciones inmediatas: un recurso de queja para revocar la suspensión, o cumplir en tiempo y forma los procedimientos señalados.
-La disputa tomará al tiempo como el eje central de las decisiones para cumplimentar lo solicitado por los derechosos; por su parte, los maestros y las maestras demandarán programas sintéticos y libros de texto ¡hoy, hoy, ya! Y los ultraderechosos tomarán las decisiones administrativas como un caso más del autoritarismo gubernamental. Maestros y maestras recordarán los desplantes del señor Arriaga en tiempos y formas. Mientras tanto, lo que pudo ser una reforma curricular novedosa e imaginativa, se irá deslavando cada vez más por algo tan simple como la arrogancia de un funcionario que ha sido incapaz de ponerse por delante de los eventos para formar un contingente magisterial que se apropie de la propuesta y desarrolle una escuela mexicana que luche contra las desigualdades y todas las formas de opresión.
Las próximas semanas seremos testigos de nuevas concesiones y revocaciones de amparos para impedir la impresión de los libros de texto gratuito (LTG), los mismos que se entregan cada ciclo escolar a casi 14 millones de estudiantes de primaria. Es parte de una añeja disputa ideológica por el control de su contenido; pasa como cuando se divorcian los padres de familia: no hay ganadores, sólo un perdedor, los alumnos.
Considerando la rispidez del ambiente político, especialmente la relación entre el poder judicial y el ejecutivo, el conflicto podría escalar a niveles insospechados, a menos que las actuales funcionarias de la SEP, comenzando por su titular, terminen negociando con la derecha. ¿Será?
[1] https://politica.expansion.mx/mexico/2023/05/17/union-de-padres-de-familia-interpone-amparo-contra-nuevos-libros-de-texto
[2] https://www.jornada.com.mx/notas/2023/05/27/politica/jueza-de-distrito-condiciona-la-impresion-y-distribucion-de-libros-de-texto-gratuitos/
[3] https://www.jornada.com.mx/notas/2023/05/30/politica/lopez-obrador-critica-lluvia-de-amparos-contra-libros-de-texto/
[4] https://www.jornada.com.mx/notas/2023/05/27/sociedad/en-la-pugna-por-libros-de-texto-no-les-interesan-los-ninos-maestros/
[5] https://www.sdpnoticias.com/mexico/nuevos-libros-de-texto-de-la-sep-frenan-impresion-por-orden-judicial/
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Publicado en Insurgencia Magisterial