Las dos puertas abiertas de la NEM

Aquí los conocimientos disciplinares salen del aislamiento, pero no para fusionarse y ser útiles a los propósitos de las clases dominantes...
Estudiantes Plan de Estudios 2022

Desde su origen, la Nueva Escuela Mexicana (NEM) nació con dos posibilidades que se interpretan, eligen y accionan, según las convicciones de cada sujeto, colectivo o autoridad frente a la realidad social. Hasta el momento ha mantenido esas dos puertas abiertas para encauzar políticas, pedagogías y prácticas docentes que pueden ser contradictorias. Tener criterios inflexibles sobre ella, como si fuera un amasijo homogéneo de postulados neoliberales puede resultar contraproducente para el proceso instituyente de una educación propia.

La NEM dejó abierta una puerta para reproducir un tipo de formación que educa en la flexibilidad del capital humano.

Las metodologías de proyectos son un atajo con el que se desplazan los conocimientos de las disciplinas científicas, sobre todo los relativos a las humanidades, para colocarse directamente sobre la puesta en acción de habilidades laborales en la resolución de problemas productivos y organizacionales de la empresa.

Podríamos decir que estas metodologías resolvieron las deficiencias del enfoque competencial, que no había logrado instalar escenarios pedagógicos para llevarlo a su práctica concreta, más allá de los enunciados técnicos.

De la mano con la estrategia geopolítica para el impulso de polos económicos de desarrollo y la relocalización territorial, productiva y comercial del capitalismo en nuestro país, la homogeneización de la educación dual en ciernes para el sistema de formación media superior es la continuidad que escala del ambiente para el aprendizaje y las habilidades rentables a través de proyectos académicos y escolares al rompimiento de las barreras entre la escuela y el trabajo; es decir, asumir –sin tapujos ni artilugios epistémicos, arguyendo integración curricular– que el objetivo primordial del sistema educativo debe ser la capacitación de los insumos humanos en el sitio mismo de la empresa.

Por esta puerta entran y salen de la oficina de Mario Delgado los representantes de México en la OCDE, las patronales de la comida industrializada, los negociantes de materiales didácticos; se asoman los secretarios de educación estatales, como el de Tamaulipas, para saludar con propuestas de capacitar maestros para hacer de coach emocionales o las del líder nacional del SNTE sugiriendo el regreso de libros de texto de las editoriales privadas, hechos con didácticas instruccionales e imperativas, en detrimento del pensamiento crítico.

Sin embargo, esta no es la única puerta abierta de la NEM, por tanto, tampoco representa un solo horizonte de posibilidades. Hay otras grietas por las que ha sido posible transitar experiencias, metodologías o pedagogías venidas de las educaciones alternativas, críticas y populares. En las últimas semanas he acompañado trayectos de formación para el codiseño curricular, en los que, de manera testimonial, he visto que maestros recurren a la lectura crítica de la realidad como punto de partida de cada proyecto educativo, para observar y recoger las contradicciones propias de todo sistema socioeconómico atravesado por las desigualdades raciales, de clase y género.

Esta forma de problematizar los aprendizajes, dialogando entre los miembros de una comunidad rural, indígena o barrial, mediados por el mundo o bien la realidad, conduce a la construcción de lo común, que se opone a lo privado, pero negocia entre los intereses cognitivos personales y los que son, tanto relevantes como urgentes para el conjunto. Un grupo de profesores de secundarias concluyó que era necesario iniciar el ciclo escolar con el proyecto Eres tú, soy yo, somos todos, con el propósito de “hacer de nuestra escuela un espacio para expresar nuestras identidades, que sea libre de violencias de género”. Para concluir la suma de constructos y elaboraciones de los estudiantes, tienen pensada la Feria de la Diversidad durante una semana de exposiciones, talleres y conferencias.

Otro colectivo de telesecundarias propuso el proyecto Eliminar la violencia, mejora la convivencia, de forma que será el eje transversal de los campos formativos de la educación básica. A manera de ejemplo, reseño lo que sucedería, según su planeación: en lenguajes, recurrirán a la entrevista y al reportaje para indagar sobre la naturalización social de la violencia y sus causas estructurales; en De lo humano y lo comunitario, al análisis de los medios periodísticos, la confiabilidad de las fuentes y las fake news en el entorno de las sociedades de la información; aprenderán también a usar herramientas digitales para recoger y graficar datos, así como para elaborar infografías que muestren los resultados de la investigación de los alumnos.

Lo que podemos observar en los anteriores proyectos escolares es que cuando se renuncia a los currículos estandarizados, prescritos, instrumentales, y para la formación de capital humano, es posible constituir estas comunidades autónomas de diálogo, indagación, compartencia y construcción de nuevos aprendizajes, que resultan de la necesidad propia de comprender y atender las problemáticas georreferenciadas en sus contextos sociopolíticos. Aquí los conocimientos disciplinares salen del aislamiento, pero no para fusionarse y ser útiles a los propósitos de las clases dominantes en la escuela/empresa, sino para converger con la realidad y la resolución de necesidades sociales.

En conclusión, la crítica a los andamiajes neoliberales de la NEM, sin asumir la disputa política, educativa y cultural a través de sus grietas es una tarea inconclusa; esto último no necesariamente significa apropiarse de sus lenguajes y metodologías, también es reivindicar los proyectos alternativos que históricamente han construido una pedagogía nuestramericana, mexicana y comunal.

X: @levmx66