La reforma educativa puede pasar a la historia si al próximo gobierno no le interesa continuarla.
Así lo reconoció el titular de la Secretaría de Educación Pública, Otto Granados Roldán, en el marco de la Conferencia CIES 2018 George F. Kneller.
“Es un reforma que si bien tiene una arquitectura constitucional, normativa y parcialmente institucional, se puede caer si al siguiente gobierno no le gusta, no le interesa y de pronto manda iniciativas, de alcance constitucional o legal, y de pronto se las aprueban, esta reforma pasará a formar parte de la historia”, expresó el funcionario.
En ese sentido dijo que el futuro de la reforma educativa no está garantizado pese a logros tales como “el sistema nacional de la evaluación que avanza a un sistema transparente, merocrático y verificable”.
Asimismo reconoció que se han detectado algunas irregularidades en las plazas, gracias a la información quincenal qué proporciona el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE).
Y es que advirtió que en algunos Estados se ponen a concurso un número menor de plazas que las que están disponibles.
Sin embargo justificó que esa anomalía puede deberse a problemas de seguridad que mantiene paralizada las actividades escolares en algunas entidades del País.
“Ha llamado la atención que las plazas en un estado que entra en concurso es un número menor que el que se observa, de acuerdo a lo que se reporta, y se ha tratado de manera central y por entidad para ver la anomalía y en algunos casos, en regiones específicas, hay problemas en materia de seguridad, como Tamaulipas y Michoacán, entre otros”, puntualizó.