La Secretaría de Educación Pública (SEP) sugirió que en los próximos años las evaluaciones a los maestros sean obligatorias para todos los de educación básica, y que “tengan repercusiones” después de haberse sometido a una segunda evaluación, como el incremento de salario a los buenos profesores.
Además de reconsiderar la participación de México en otras evaluaciones internacionales, sin ponderar las condiciones de marginación del país.
Al liberar el Informe de las prácticas de la Evaluación de la Educación Básica en México, la SEP afirma que “un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes”, por lo que se debe atraer a buenos candidatos, seleccionarlos cuidadosamente al ingreso, ofrecer salarios atractivos e implementar estrategias para fomentar el prestigio de la profesión.
La secretaría responde con el documento a las recomendaciones y observaciones que ha realizado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en los últimos dos años, para mejorar la calidad de la educación y sobre las prácticas para medir la calidad del sistema.
En este nuevo informe de 185 páginas, impulsado desde la subsecretaría de Educación Básica y en el que participaron investigadores de áreas como el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), se establecen los principales desafíos de la educación básica: la equidad y la calidad.
Para lograr ese propósito pone en el centro del reto mejorar las condiciones de los profesores e incorporar un sistema de evaluación a las escuelas.
Ello implica mejorar las condiciones de la formación inicial de los docentes y profesionalizar el servicio. Además, fortalecer la formación de funcionarios en las entidades, a fin de crear grupos profesionales con compromiso social, críticos e innovadores, que permitan la atención pertinente a las necesidades educativas específicas de cada localidad.