Por: José Antonio Martínez Gutiérrez.
Algunos dichos de Alonso Lujambio al participar en el Encuentro Nacional Juvenil Sector 3, Impulso México, evento realizado en el centro de convenciones de Xochitepec, Morelos el 16 de junio del presente año.
México necesita de jóvenes participativos, sanos, talentosos y estudiosos que hagan suyos los valores cívicos, éticos y familiares, como la tolerancia, el diálogo, la inclusión y el respeto a la diversidad, para fortalecer la convivencia pacífica y profundizar nuestra democracia. (Alonso Lujambio)
Y yo estoy de acuerdo con lo que afirma, pero ¿es con su política actual el camino adecuado para tal fin?, yo creo que no. Simplemente con ver a Lujambio manifestar públicamente su interés por la Presidencia de la Republica, sus dichos pierden toda objetividad; más bien la lectura común, es que está aprovechando cada resquicio permitido por la figura de Secretario de Educación para posicionar su ego electoral.
…el país necesita no solo de jóvenes bien educados, sino además que estén bien organizados para que construyan el tejido social que apuntale la fortaleza de la sociedad mexicana. (Alonso Lujambio)
Lo que nos urge, es que los jóvenes sientan que la democracia es para ellos, ya que ésta es la capacidad que tienen para formar un futuro promisorio y con valores, con los cuales hoy estamos construyendo un mejor país, en el que las nuevas generaciones tienen mucho que aportar. (Alonso Lujambio)
El País necesita de un sistema político que comprenda eso que a medias tintas señala. Que paradoja reconocer que Lujambio no es muy buen ejemplo del político que comprenda la construcción de un buen tejido social. El único tejido social que funciona es el electorero; basta mirar como su figura acapara los titulares del sitio de la SEP para comprender que la democracia a la que se refiere, es la misma que se potencia cada vez que un sexenio presidencial aproxima su fin. Bien haría como ejemplo de civismo, que renunciara al cargo que ostenta y dar paso a alguien cuya cabeza fría concentre las ideas en la dirección de una Secretaría tan importante como la que Lujambio ya no dirige. Esto sí que las nuevas generaciones se lo van a agradecer.