La Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) presentó al Presidente de la Mesa Directiva y a los Senadores integrantes de la Comisión de Educación el Informe sobre el estado que guardan los componentes, procesos y resultados del Sistema Educativo Nacional.
En un documento titulado “El derecho a una mejor calidad de la educación. Informe 2014”, el INEE destacó avances innegables en materia de acceso y permanencia en la escuela y ligeras mejorías en el aprendizaje que logran los estudiantes.
Destacó como un acierto del Gobierno Federal priorizar la equidad y la inclusión con acciones tales como la normalidad mínima escolar, la autonomía de las escuelas y los consejos técnicos escolares.
Asimismo subrayó sobre la ampliación de los horarios escolares en las zonas de mayor marginalidad y el impulso de medidas que contrarresten la deserción escolar.
Sin embargo, el instituto de la evaluación también señaló que aún con los avances, sigue siendo la inequidad el principal problema del sistema educativo nacional (SEN).
Señala que la mayoría de los programas públicos en educación han sido inerciales y su diseño dista de lo necesario para atender las causas y las consecuencias para contrarrestar dicho problema.
En ese sentido, el INEE recomendó enfáticamente que se persiga con responsabilidad el objetivo dos de la meta México con una Educación de Calidad, señalado en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (PND), en el sentido de garantizar la inclusión y la equidad en el sistema educativo.
Por ello, en el informe del INEE se sugieren las siguientes acciones para revertir el problema:
-Revisar la manera como se distribuye el gasto educativo entre diferentes sectores poblacionales.
– Atender de manera prioritaria y focalizada a los sectores sociales con evidente desventaja educativa.
– Diseñar políticas educativas que se basen en el conocimiento acumulado sobre las causas de las dificultades para obtener logros escolares y de aprendizaje significativos de cada sector poblacional focalizado.
– Asegurar que las políticas educativas en general, pero especialmente aquellas que se orientan a poblaciones con características específicas, evitando soluciones a través de modelos homogéneos que no sólo producen sino reproducen inequidades.
– Reconocer que la inequidad educativa solamente se combate de manera profunda ofreciendo una educación de calidad, con maestros capacitados, infraestructura digna, materiales adecuados y, de manera fundamental, con procesos pedagógicos que atiendan de modo integral a los niños y que respondan con relevancia y pertinencia a sus necesidades.
– Atender a la población adulta para evitar los efectos intergeneracionales.
-Atender la pobreza. El combate a la inequidad educativa necesariamente requiere de políticas intersectoriales capaces de atender al menos aquellas consecuencias de la pobreza —el hambre, el trabajo infantil, la lejanía, la inseguridad— que afectan de manera directa la escolaridad de la población.