Ridiculizado ante el mundo, así quedó el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto luego de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentara su segundo y último informe sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
De indignante desvergüenza además que, el Gobierno Federal, no se haya molestado en enviar a un representante al evento público para recibir el informe del GIEI.
Un Gobierno dibujado de cuerpo entero: cinismo total, valemadrismo en potencia…¡Un abierto desaire no para el GIEI, sino para la víctimas que reclaman justicia!
Y es que el GIEI desnudó en su informe el aberrante proceder de la impresentable justicia mexicana: siembra de evidencias, simulación para ocultar la verdad, tortura contra detenidos, protección para altos mandos…¡Todo lo humanamente necesario para torcer la verdad!
Es decir, el informe del GIEI deja como cruda conclusión que el Gobierno mexicano no quiso (o no quiere) resolver la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Lo peor de esta tragedia es que los expertos de GIEI se van del País, pero los mexicanos tal vez nunca sabremos lo que sucedió con los normalistas de Ayotzinapa.
¡No mientras persistan incólumes pútridas instituciones como la Procuraduría General de la República (PGR)!
