Desde el primer día del mes de enero de 2015, el Gobierno Federal asumió el pago de la nómina magisterial de los docentes federalizados a través del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE)
Dicho fondo resultado de la reforma educativa sustituyó al FAEB, fondo que fuera depredado y manejado de manera caprichosa y antojadiza por los Gobiernos Estatales en complicidad con las cúpulas sindicales y con el sello de la casa: ¡sin rendición de cuentas!
Sin embargo, cual mal presagio recordaré aquí los problemas que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tuvo en diciembre de 2014 pagar puntualmente los salarios de un grueso número de maestros, así como de creadores y promotores del CONACULTA.
La SEP argumentó a través de un comunicado de prensa que no pudo cubrir los salarios de los maestros debido a problemas con las instituciones bancarias, mientras que a los afectados del CONACULTA, les garantizó el pago por sus contribuciones a más tardar el 22 de diciembre pasado.
Pretextos al fin, pero que aderezan los problemas que la federación tuvo en los albores del 2015 para emitir una compensación tan básica como la segunda parte del aguinaldo a través del recién empacado FONE.
Muchos maestros sin merecerlo, se vieron afectados con el retraso de sus respectivos pagos, cobraron con cheques sin talones o simplemente no les han pagado.
Tales complicaciones solo pueden explicarse debido al desaseado proceso de transferencia de la nómina magisterial a la federación, en donde no se previeron antes del cumplimiento de los tiempos previstos por la ley, que la logística operativa del FONE estaba a la altura de tan elemental función como es el pago a los maestros.
Permea además la falta de transparencia de dicho fondo. Nadie sabe si desde la federación solamente se paga al maestro que trabaja, si ya no existen fantasmas ni aviadores, o si los comisionados sindicales, claramente impedidos por la ley general del servicio profesional docente, ya no devengan salarios al margen de dicha ley.
El FONE en todo caso es un fondo que pagará salarios teniendo como prenda de garantía la “honestidad” de las administraciones estatales que se encargaron de validar el número de trabajadores reconocidos para cobrar un sueldo o, en el mejor de los casos, a través de plantilleos ordenados por el sindicato, como sucede en Oaxaca, donde la CNTE simplemente truena sus chicharrones.
EL COMENTARIO APARTE: “-Déjame adivinar, ¿Tu también eres turquesa? – A huevo” responde uno de los actores en el spot del Partido Nueva Alianza (PANAL), brazo político del SNTE y creación de la hoy presa Elba Esther Gordillo Morales de cara al convulso proceso electoral de 2015.