Para no dejar ninguna duda de que en el nuevo y flamante avión presidencial no hay lujos innecesarios ni tampoco es un palacete, el Presidente Enrique Peña Nieto abrió sus puertas (del avión claro está), a reporteros, a sus cercanos colaboradores y…¡a una docena de niños y niñas de los niveles de educación primaria y secundaria!
“…como ustedes ven, no es lujoso y no hay albercas”, bromeó el Presidente en referencia a falsos calificativos desproporcionados que detractores han hecho al avión que costo unos 3 mil millones de pesos.
Y de paso nos deja tranquilos aclarando que el nuevo avión Presidencial no es suyo, sino del Estado mexicano.