¿Han escuchado que algunos líderes sindicales presumen que al interior del Sindicato los maestros gozan de plena libertad?
Supongo que sí, pues lo cacarean cada que hay oportunidad.
Pero ¿qué entienden por libertad del magisterio algunos de éstos inmaculados?
Lo voy a ilustrar con un ejemplo.
Resulta que vía Facebook hice algunas aseveraciones del por qué José Antonio Martínez Gutiérrez (o sea Yo), no me sumé al paro de labores en Tabasco.
Lo hice sabiendo que mi posición incomodaría a más de uno. Y así fue.
En efecto salió un miembro del Comité Ejecutivo de la Sección 29 del SNTE, el Profr. Ismael Pérez Hernández quien molesto intentó “refutar” una de mis publicaciones así:
“ojalá nunca necesiten los tres que le firmen una propuesta, cubrir un interinato, obtener un cambio, un préstamo a corto plazo, que les firmen su ficha escalafonaria, que les firmen su eval de carrera magisterial; pero más allá de lo material le pido a Dios que ninguno de uds padezca nunca una enfermedad crítica, cáncer terminal, diabetes, pérdida de la vista, desprendimiento de retina, diálisis, mal de la columna, etc, cuando ya no puedan dar ni un paso, ni puedan hablar, oir, ni ver porque ese día sólo les veremos mendigar dándo lástima y pidiendo ayuda!!!”
Y luego fue a su muro y publicó lo siguiente:
No hay mucho que explicar. El lector bien puede comprender el proceder de algunos miembros dela Sección 29 del SNTE, de esos que encabezan un movimiento donde se rasgan las vestiduras exigiendo respeto y diálogo al Gobierno, pero que abiertamente y sin tapujos manifiestan intolerancia, agresividad y ánimos de venganza contra los trabajadores que, basados en su conciencia y razonamiento, decidieron no participar en un movimiento que perciben mezclado entre defensa de derechos con prebendas.
Además, ilustra con suma nitidez ese círculo de canonjías que debería causar vergüenza a los maestros. Refleja con absoluta claridad ese entramado de sometimiento cobarde, que condiciona los derechos del trabajador desde una posición confiada por la base magisterial para servir, y no para la tiranía y el abuso.
Por eso, concluyo exigiendo al Secretario General de la Sección 29 del SNTE Mtro. Guadalupe Arias Acopa:
-Respeto para todos aquellos trabajadores de la educación de Tabasco que decidieron no participar en el paro de labores.
-Garantías de que sus derecho laborales son una condición inquebrantable del Sindicato no supeditada a chantajes de ninguna índole.
-Acciones ejemplares contra miembros del comité seccional que condicionen o sometan a los trabajadores que mantienen discrepancias.
Que sean los derechos de los trabajadores una lucha genuina del Sindicato, no una repugnante moneda de cambio.