El pasado 15 de mayo en plena celebración del día del maestro, Elba Esther Gordillo recetó duros frentazos a Josefina Vázquez Mota.
Fue la primera oradora de la ceremonia del día del maestro, momento que aprovechó y le dio con todo a la candidata del PAN. Lo hizo frente a Calderón y compañía.
Dijo textual:
“A partir de abril de 2009 iniciamos los trabajos con un nuevo titular de la SEP con quien recuperamos el diálogo que se había envilecido por la cortedad de miras con que antes se realizaba la educación, la cual tiene que desarrollarse viendo siempre más allá del tiempo y circunstancia que nos implica como seres humanos y jamás supeditada a una ambición personal carente de autoridad moral”
Calderón y Villalobos se vieron minúsculos ante la pletórica Maestra que de un sorbo y en sus narices se tragaba a la candidata de su partido.
Estoy seguro que a éstas alturas el presidente reconoce caro el favor político que Gordillo Morales le hiciera allá por el 2006 cuando le ayudó a encumbrarlo en los Pinos.
Se le mira impotente ante el jaquemate de 2012 que le ha recetado la habilidosa lideresa.
Mientras Calderón prepara las maletas para dejar la Presidencia de la República, la lideresa visiona el territorio que ocupará en el próximo sexenio.
La jugada está en la victoria electoral de Peña Nieto. Es hasta ahora el candidato que no se atreve a moder su cuello.
Escenario mejor no pudiera tener, salir con buenos dividendos del proceso electoral de 2012, salvar de la quema a su partido Nueva Alianza y garantizarse 6 años más frente al poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
El desenlace al tiempo y a los electores.