El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el sistema de salud está peor que el sistema educativo.
En su conferencia de presa matutina de este día, el Ejecutivo de la Nación criticó que se hiciera polémica en torno al sistema educativo y no en el de salud.
Cuestionó la “carga ideológica” que le echó la culpa a los maestros de los problemas educativos, incluso recordó el espectacular con el contador días que llevaban sin dar clases los maestros el cual fue impulsado por la organización civil Mexicanos Primero.
“¿Se acuerdan como una fundación conservadora tenía hasta un espectacular en el Periférico contando cuántos días llevaban sin dar clases los maestros?, o sea, unas cosas tremendas”.
Asimismo lanzó criticas a “un periódico” que sacó a en ocho columnas que un maestro ganaba 600 mil pesos mensuales.
Del mismo modo señaló que el Gobierno anterior se atrevió a meter a la cárcel a maestros al fabricarles delitos como el lavado de dinero.
“Una deshonra tremenda, debería de dar vergüenza”, enfatizó el Presidente.
También expresó sobre el negocio entorno a la reforma educativa, ya que el gobierno pagaba campañas de publicidad para imponer la reforma educativa.
Por último señaló que hay diferencias en torno a los sistemas educativos y de salud, ya que si un maestro falta un día de clases, puede ser sustituido por otro profesor, o incluso se pueden retirar a los niños y ser atendidos por sus familiares, pero no así con un infartado, el cual si no es atendido de inmediato puede morir.
“Yo siempre pongo el ejemplo de que llega o falta un maestro -que no debe de faltar, no debe de haber ausentismo, no debe de haber semanas de martes a jueves, tienen que ser semanas completas, los maestros deben actuar con responsabilidad y la mayoría lo hace, la mayoría actúan con mucha responsabilidad, las maestras, los maestros, mis respetos para ellos,- bueno, pero en el caso de que haya algunos irresponsables y no llegó el maestro a dar clase, lo suple, lo sustituye otro o se van los niños a sus casas y ahí los atienden sus padres, sus abuelitas, abuelitos, y hasta ahí.
Pero imagínense, llega un infartado a un hospital rural y no tienen el medicamento básico para que alcance a llegar a una clínica que está a dos, tres horas; pues sencillamente se muere, que es lo que sucede por no tener el medicamento. Entonces, es muy grave”.