En días recientes hemos podido notar el discurso nacional de un cercano regreso a clases presenciales en varias entidades del país, algunas ya han iniciado ese proceso; sabemos que este tema es obligatoriamente un asunto de salud de la mano con la educación, de ser así, ¿Cuánto se pudo prevenir en materia de salud antes de la pandemia? ¿Cuánto se invierte en prevención de enfermedades en el ámbito escolar? ¿Es suficiente ese esfuerzo?
Me refiero al ámbito de salud escolar recordando nuestra disciplina de educación física, la cual se encuentra dentro de los planes y programas de educación básica, ya que en nuestra clase se trabaja y se aprende por medio de la corporeidad, motricidad y la salud; estos son elementos clave en el desarrollo de la niñez, fomentando hábitos saludables desde temprana edad.
En nuestras escuelas de educación básica regularmente se tienen dos clases a la semana por cada grupo, claro, esto dependiendo de la cantidad de ellos y de los profesores asignados a ese centro de trabajo; ya que hay muchas escuelas que cuentan con muchos alumnos y grupos, pero solo un docente de la asignatura, esto conduce a que solo se imparta una clase por semana. Esto en el mejor de los casos, ya que muchas escuelas no cuentan con un educador físico.
Entonces ¿por qué no contratar a más personal docente de educación física? ¿por qué no se amplía el número de sesiones de la materia en todas las escuelas del nivel básico? ¿por qué no más plazas docentes?
Ahora pensemos en el ámbito de la infraestructura en los centros escolares, en días recientes la CNTE realizó una encuesta pública del 12 al 18 de abril de 2021 en la que pudimos notar la realidad de nuestras escuelas mexicanas, para ello se basaron en cuatro rubros, pero en esta ocasión me remitiré al que trasciende para el nivel de educación física y que quizás muchos pasan desapercibido. Para dar a conocer estos resultados se transmitió una conferencia de prensa nacional el día 21 de abril de 2021.
En dicha encuesta, en el rubro 3: CONDICIONES DE LAS ESCUELAS Y SUS SERVICIOS pudimos notar que “solo la mitad de las escuelas tiene patios techados”, algo que quizás para muchos sea algo que no sea de trascendencia, pero que si lo es y en mayor medida en las regiones como en nuestra costa chiapaneca donde se alcanzan normalmente temperaturas arriba de los 35 grados centígrados, esto a la sombra, ¿entonces en qué condiciones un profesor imparte sus clases con alumnos de los seis a los doce años de edad, en horarios de ocho de la mañana a una de la tarde? Principalmente en estas fechas de radiante sol.
Entonces el contar con canchas o patios techados es de vital importancia para nuestras clases, para el fomento integral de nuestros alumnos, esto lo vivimos tanto en el ámbito rural como en el urbano, que aunque parezca increíble aún existen escuelas en cabeceras municipales y ciudades importantes en donde no se cuenta con esta infraestructura, esto claramente afecta la salud de toda la población escolar (no es un lujo para el maestro como se hace creer en algunos sectores de la sociedad).
Esto sin entrar en detalle con los resultados de las escuelas que no cuentan con agua potable y otros aspectos que van de la mano con la salud y la actividad física, ya que son elementos a considerar para un buen desarrollo de dichas prácticas escolares.
En cuanto al material didáctico que se requiere para las sesiones también encontramos muchas carencias, siendo los padres de familia, alumnos y profesores los que se encarguen de elaborar los materiales o comprarlos, este y otros aspectos se pudo manifestar en el PRIMER FORO VIRTUAL DE EDUCACIÓN FÍSICA DE VERACRUZ organizado por las regiones organizadas de la CNTE en Veracruz el día 20 de abril de 2021.
La educación física es de gran utilidad en la prevención de padecimientos que a largo plazo desencadenan las estadísticas de morbilidad y mortalidad que estamos viendo en esta pandemia, pero con los datos antes mencionados podemos observar un panorama poco alentador para esta disciplina, pero aun así los profesores de educación física continuarán impartiendo sus clases adecuándolas a las adversidades de los diferentes y diversos contextos a los que se enfrentan en su labor docente.
Ahora bien pasando a nuestro presente, en este año de cuarentena los profesores de educación física, en su gran mayoría por todo el territorio nacional, hemos tenido que encontrar los medios de acuerdo a nuestro contexto social para hacer llegar las propuestas de actividades a nuestros alumnos, sabiendo la gran importancia de ello; comprobando que nuestra disciplina y asignatura siempre ha estado presente y ha sido parte de esa “vida saludable” que se pretende lograr y que dicho concepto toma auge en plena pandemia.
Una visión a futuro. La actividad física escolar continuará presente y si aprendimos la lección, con más fuerza, pero invirtiendo en educación para la salud en nuestra educación básica, corrigiendo los errores antes mencionados para la prevención de diversos padecimientos.