Así de importante es la reforma educativa que los congresos estatales olvidaron consensar su armonización con la sensatez y responsabilidad necesaria.
Sin embargo, es lo de menos.
En verdadera carrera contra el reloj, los congresos seguramente cumplirán con el tiempo establecido; en éste caso: 12 de marzo.
Debate no se necesita.
Los legisladores ya levantan alegres y presurosos (como es normal) su mano para aprobar lo que ya está planchado.