El Programa de Carrera Magisterial y la Evaluación Universal son políticas educativas que han resultado insuficientes y poco eficaces para mejorar el trabajo de los maestros, coincidieron especialistas del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y de la Coalición Ciudadana por la Educación.
Durante el “Seminario de resultados de la investigación: políticas de incentivos y evaluación docente en México: analizando las reformas de Carrera Magisterial y Evaluación Universal”, especialistas coincidieron en que estos programas basados en estímulos económicos pervierten el trabajo de los maestros, por lo cual hicieron un llamado a crear un sistema nacional de profesionalización docente.
La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Aurora Loyo, calificó como “reforma fallidas” los cambios a los lineamientos de la Carrera Magisterial, así como los intentos de la Evaluación Universal, pues estos no han tenido un impacto en la mejora del aprendizaje ni en el trabajo de los docentes.
De hecho, durante este seminario, Loyo señaló que así como se está hablando de modificar las funciones de la Secretaría de Gobernación, la administración pública debería plantearse un rediseño al interior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ya que actualmente no funciona porque “unos le pisan los cayos a los otros” expresó de forma coloquial.
Presente en el evento, el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Juan Fernando Ibarra, señaló que todo el sistema de profesionalización de la burocracia se basa en estímulos económicos que reconocen, en primer término, la lealtad política.
Aseguró que el Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU), como rector de la política educativa del país, aún tiene un papel nulo en el desarrollo de estas políticas.
Por su parte, el investigador de CIESAS (organismo coordinador de esta investigación), Felipe Hevia, destacó que tanto en el diseño como en la implementación de políticas educativas como la Carrera Magisterial y la Evaluación Universal, tienen un error de perspectiva a pesar de estar bien intencionadas.
El problema con Carrera Magisterial es que al incentivar económicamente al maestro genera consecuencias perversas, lo cual trató de corregirse con el diseño de evaluación universal.
El problema con Evaluación Universal es que es una evaluación endeble para evaluar a los maestros, pues está basada en dos exámenes estandarizados: la prueba ENLACE y la prueba de Preparación Profesional. Y está última es insuficiente para obtener un diagnóstico del magisterio nacional, apuntó Hevia.
Asimismo, se señaló que para generar políticas educativas sustentables se deben contemplar las inquietudes de los maestros de base, lo cual no sucedió con las pasadas reformas que impulsaron dichas políticas educativas.