Hace varios días leí una información sobre la entrega de teléfonos celulares a todos los representantes de escuela del SNTE, integrantes de los Comités Delegacionales y Representantes de Centros de Trabajo (el representante de escuela se nombra cada 2 años en cada plantel de preescolar, primaria y grupos afines ), el Representante de Centro de trabajo se nombra entre los trabajadores adscritos a un mismo plantel de educación primaria o zona escolar, cuando el número de trabajadores no sea suficiente para integrar una Delegación Sindical. La Delegación Sindical se integra de acuerdo a la membresía de la sección con 20 trabajadores como mínimo , si la sección cuenta con menos de 3000; 30 trabajadores si tiene de 3001 a 5000 y 40 si tiene más de 5000.
La información la dio Juan Díaz en uno de los estados del norte del país, y el día en que se iba a hacer el anuncio oficial, se convocó a los “beneficiados” de la ciudad de La Paz, BCS, a escuchar de viva voz de su líder a través de videoconferencia.
Por cierto al parecer al evento que se organizó en esta ciudad solo asistieron 40 de los 400 convocados… ¡Gran poder de convocatoria!
Cuando escuché la información me pareció una buen medida en cuanto a que los representantes del SNTE no tienen apoyo económico para el desempeño de su responsabilidad; pero luego me quedé pensando en lo que se dijo sobre la forma en que operaría esta “red de comunicación”, pues resulta que quienes posean estos aparatos conformarán una red, y las llamadas entre ellos serán sin costo … (como todo plan de las compañías) pero si el representante utiliza el celular para hablar con uno de sus representados tendrá que cubrir el costo de la llamada.
Entonces pensé, la medida no es tan buena, tal vez es hasta una forma de mantenerlos bien ubicados y controlados. Recordemos que los spots del Panal dicen que los maestros son turquesa ¡nada más falso!, que los quieran hacer a la fuerza es una cosa y que tengan la convicción y la empatía por ese partido es otra muy diferente. Por cierto, ¿no será para justificar ciertos gastos de ese partido?…quien sabe
El fin de semana, 7 de marzo pasado, me enteré de que se estaba haciendo la entrega de los famosos aparatos con 40 pesotes mensuales de tiempo aire (no se ría, es cierto) por mes,… y seguimos como “la Bartola”, no cabe duda que los dirigentes sindicales no terminan de burlarse de quiénes los sostienen económicamente y en el poder.
También me enteré de que a los integrantes del Comité Seccional (CES) no les están proporcionando estos aparatos por lo que si el representante de escuela, de una delegación sindical o de un centro de trabajo necesitan comunicarse con un dirigente seccional la llamada correrá por cuenta de quien la haga ya que los representantes de cada una de las secretarías del CES no pertenecen a la red al no haber recibido ellos los teléfonos.
Por otra parte, desde hace muchos años los integrantes del CES recibían $ 200.00 ( doscientos pesos )…como ” La Bartola”, de ayuda para teléfono y gasolina para las labores de su función, cantidad por demás insuficiente e irrisoria comparado con los 30 o 40 mil pesos que recibe el secretario general, pero de algo servía, hoy me dicen que ni ese mísero apoyo reciben.
Y ya que estamos en eso, el año pasado Juan Díaz declaró también que se les iba a hacer llegar dinero directamente a los representantes a los que ahora les salieron con el celular, ¿saben cuánto han recibido?… nada. Tal vez el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) decidió ahorrarles lo que les iba a mandar y ahora les salen con un celular del que tendrán que pagar tiempo aire para hablar con sus representados o con sus representantes. Solo tendrán llamadas libres entre sí ¿de qué le sirve a un representante de escuela comunicarse con otro o con el dirigente delegacional si tiene un problema urgente o que solo puede resolver un miembro del CES?
El caso es que es muy sospechoso que en estos momentos de plena campaña política se anden entregando esos aparatos, el INE, el órgano estatal electoral y los partidos políticos deben seguir con lupa los gastos del PANAL y el rastro de esos aparatos.
Aunque ya estoy jubilada y no participo en la vida sindical, sigo esperando que a quienes desarrollan el trabajo sindical en la base, donde se localizan los problemas laborales, profesionales, de salud, de vivienda, y de todo tipo, con la gente que sostiene al sindicato se les otorguen los recursos para el desempeño de su tarea. Si a algunos se les olvida a otros no.