Consternación entre maestros y maestras ha causado la reciente sentencia en contra de Esteban Canchola, un maestro de primaria en Baja California, quien fue declarado culpable por omisión tras la muerte de un alumno ocurrida en octubre de 2023.
Según testimonios, la tragedia ocurrió antes del inicio de clases, cuando el menor jugaba fútbol, cayó y sufrió un golpe en la cabeza. Aunque el padre del alumno acusó que la caída fue provocada a propósito, según porque sufría de bullying.
Lo que en un principio fue considerado un lamentable accidente, se convirtió en una sentencia judicial que ha unificado a docentes de todo el país.
Y es que compañeros y testigos aseguran que el maestro siguió protocolos establecidos: notificó la situación, solicitó apoyo y actuó conforme a sus posibilidades como docente.
El menor accidentado fue llevado a la Clínica Internacional de Especialidades donde la escuela tiene un seguro escolar, la cual únicamente le proporcionó tratamiento para el dolor, sin realizar una evaluación médica a fondo.
Al día siguiente, su estado de salud se agravó mientras se encontraba en casa, y más tarde perdió la vida en la Clínica 30 del IMSS por muerte cerebral.
Todo dio un giro tras la denuncia interpuesta por la familia del alumno en busca de justicia, y el caso escaló hasta convertirse en una batalla legal de casi dos años.
Finalmente, un juez determinó que el maestro Esteban no actuó de manera adecuada para evitar la tragedia, sin dar validez a diversos testimonios y pruebas que exoneraban al profesor de responsabilidades del deceso del menor.
El fallo generó mucha indignación en sectores educativos y sindicales, quienes advierten sobre una tendencia preocupante de criminalizar el trabajo docente.
En redes sociales docentes han comenzado a alzar la voz, como respaldo al maestro Esteban, al tiempo que exigen justicia ante la sentencia en su contra.
Y es que maestros consideran que este caso ilustra la forma en que se juzga la responsabilidad de los maestros ante accidentes escolares, y al mismo tiempo, la vulnerabilidad legal en la que ejercen su labor.
Este 3 de julio, el maestro Esteban conocerá su sentencia condenatoria. Y ante esta situación, se ha dejado sentir la solidaridad de sus compañeros maestros, amigos, madres y padres de familia, así como de exalumnos, quienes lo consideran un maestro ejemplar.