Y del ‘Profeproa’ alguien tenía que beneficiarse, pero no precisamente los maestros, sino una de las empresas que más ha lucrado con las altas tasas de interés a través de créditos vía nómina.
Se trata de la empresa Ediciones, Tratados y Equipos S.A. de C.V. mejor conocida como ETESA, de la cual se ha servido el ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y diputado federal de Nueva Alianza, Bernardo Quezada.
Dicho personaje está vinculado a ETESA que ha cosechado al menos mil 226.4 millones de pesos con el Programa de Refinanciamiento de Créditos de Nómina para los Trabajadores de la Educación, mejor conocido como ‘Profeproa’, programa que fue creado por el Gobierno Federal en 2013 para rescatar a maestros de créditos impagables.
Y es que además de endeudar a maestros, ETESA y otras empresas como Consupago, Crédito Real y Crédito Maestro, se han beneficiado de los recursos del ‘Profeproa’ a través del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi).
Dichas compañías se encargaron de otorgar créditos a los docentes para que puedan adquirir bienes muebles y créditos en efectivo con ‘generosas’ tasas de interés desde el 60 a 188 por ciento.
El pacto Gobierno Federal-SNTE fue que Bansefi comprará la cartera de adeudos a las Sofomes, y los maestros le pagarán mediante descuentos de sus nóminas con una tasa fija del 18 por ciento y con plazos de tiempo de hasta 60 meses.
En ese sentido, Bansefi desde que inició Profeproa hasta el momento ha invertido recursos en la adquisición de 60 mil 83 créditos.
Pues bien, ETESA es la empresa que ha llevado a varios maestros a tener que ser rescatados por las altas tasas de interés, la cual curiosamente es dirigido por la esposa de Bernardo Quezada, del Grupo Peredo de Veracruz.
Pero ¿qué ha hecho Bernardo Quezada? Es de esos maestros raros que llegaron a ocupar un cargo sindical en la dirigencia del SNTE, se convierte en Diputado (adivinó) por Nueva Alianza y, de manera por demás inexplicable, adquiere propiedades inmobiliarias en Miami con un valor de 8.2 millones de dólares.
Y es que según publicó una investigación del diario Miami Herald, Quezada compró -y de contado- 13 departamentos en Miami, a través de compañías basadas en Florida a nombre del él y algunos de sus familiares, cuando cuando curiosamente Bernardo Quezada estaba al frente de la sección sindical 60, que representa a los docentes y administrativos del IPN.
¡Ah!, pero un año antes, Jessica Peredo Rincón, esposa de Quezada, ya había desembolsado 1.1 millones de dólares por un condominio de lujo en el edificio Setai, en el vecindario de South Beach.
¡Qué tal!
