Reforma educativa no garantiza maestros idóneos: Senado

La reforma educativa ha avanzado en el objetivo de recuperar la rectoría de la educación, sin embargo, ha fracasado en el objetivo de seleccionar al ...
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El Presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre, ha respaldado la reforma educativa desde el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo

La reforma educativa ha avanzado en el objetivo de recuperar la rectoría de la educación, sin embargo, ha fracasado en el objetivo de seleccionar al personal «idóneo» que se desempeñará en las aulas escolares.

Así lo revela el reporte «Reforma en materia educativa. Un análisis de su diseño y aplicación, 2012-2016”, del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

Destaca que la evaluación que propone la reforma educativa no valora el desempeño profesional, por lo que el ingreso y la promoción docente, sigue dependiendo de los exámenes de opción múltiple.

«…no hay elementos para afirmar que —mediante los procesos de evaluación para el ingreso, la promoción y la permanencia— se hayan seleccionado realmente profesionales con “conocimientos y capacidades idóneas”, como tampoco se puede tener certeza de que quienes fueron rechazados o alcanzaron un resultado insuficiente son efectivamente “no idóneos”. Así, puede concluirse que la reforma avanzó en su objetivo político y administrativo —recuperar el control en la administración de las plazas— pero no en su objetivo de selección del personal docente, directivo y técnico por mérito en el desempeño profesional», señala el documento.

Asimismo enfatiza sobre la problemática de las tutorías y el periodo de inducción que, por obligación de la autoridad educativa, deben recibir los nuevos maestros que ingresan al servicio docente.

En ese sentido puntualiza que pocos maestros de nuevo ingreso han tenido la tutoría de un colega experimentado.

Y agrega: «la falta de tutores se ha resuelto con la indicación de que los propios directivos o los recién nombrados asesores la asuman como parte de sus tareas.    Todo indica que el diseño de este periodo clave —la inducción— no se llevó al cabo«.

En cuanto a la evaluación del desempeño docente, el estudio asegura la Secretaría de Educación Pública (SEP) diseñó cinco dimensiones y sus respectivos parámetros e indicadores que expresan las características, cualidades y aptitudes que deben tener los docentes para desempeñarse eficazmente.

Sin embargo advierte que las definiciones se componen «de rasgos muy generales, de formulación ambigua o «neutra», que no necesariamente refieren al desempeño».

Además refirió que, según cifras oficiales, sólo un 15 % de los maestros evaluados en 2015 obtuvieron resultados insuficientes, por lo que aseguró que es falsa la relación entre las capacidades docentes y la falta de calidad de la educación.

Precisa que, con base a los perfiles y parámetros establecidos, los docentes fueron evaluados sin que se hayan definido con claridad los rasgos deseables de su desempeño, además de que no fueron construidos o consensuados con los maestros.

Por lo anterior, el documento advierte que la reforma educativa ha carecido de un diagnóstico explícito, y que es falsa la narrativa dominante de que los problemas del sistema educativo de deben a la incompetencia, irresponsabilidad y corrupción del magisterio.

«Al descalificar al magisterio la reforma perdió la posibilidad de que los protagonistas del hecho educativo se sumaran a la iniciativa. ¿Cómo puede mejorarse la calidad de una práctica social sin la adhesión y la convicción de quienes la ejercen? Hasta hoy, la reforma se vive en las escuelas como una amenaza», puntualiza el estudio.

Consulta el estudio «Reforma en materia educativa. Un análisis de su diseño y aplicación, 2012-2016”, del Instituto Belisario Domínguez del Senado dando click AQUÍ.