Ante los cambios normativos que transformarán el horizonte de la educación y de la vida laboral de los trabajadores de nuestro país, nuestra Asociación Civil manifiesta:
1. Que la reforma propuesta al artículo tercero de la Constitución de nuestro País es el primer paso para una transformación de la educación que debe enfocarse a colocar en el centro a los niños, los maestros y los padres. El contenido de las propuestas que se han discutido hasta ahora resultan pequeñas en relación con el desafío de la excelencia, por lo que exhortamos a las fuerzas políticas a profundizar en una transformación con sentido social que incluya el respeto irrestricto a los derechos de todos.
Por nuestra parte, hemos dejado claras nuestras propuestas en el Congreso de la Unión, nos hemos manifestado con fuerza y responsabilidad y mantenemos una posición firme para la defensa de las causas y principios que nos dar razón y fortaleza. Defendemos la educación pública, laica, gratuita y de excelencia, en un marco de equidad y respeto para todos los actores del proceso educativo.
2. Que los derechos de los trabajadores de la educación, pisoteados por las autoridades educativas de la anterior administración y por los falsos líderes sindicales, deben ser restablecidos plenamente comenzando por la permanencia y la plaza base. Vemos con preocupación que las reformas a la educación y las laborales parecen entrampadas por intereses coyunturales de grupos minoritarios que resisten al cambio. Exigimos que los nuevos modelos incluyan el respeto a la plena autonomía sindical, el derecho a elegir libremente mediante voto universal, secreto y directo a los dirigentes; la libre afiliación en las organizaciones sindicales, la transparencia en las negociaciones y acuerdos contractuales, el fin del corporativismo sindical soportado en la toma de nota, como la no injerencia de los patrones en la vida de los sindicatos, incluido el gobierno. Estaremos vigilantes y participativos en el proceso de propuesta y discusión de las normas secundarias tanto en la materia educativa como en la laboral.
3. Que mantenemos nuestra exigencia para las reformas propuestas a la educación y laboral impliquen necesariamente la realización inmediata de elecciones en el SNTE y en todos los sindicatos de la educación, mediante procesos de voto libre, universal, directo y secreto. Vemos con preocupación que muchas organizaciones pretenden mantener el status quo actual, con sus privilegios y simulaciones, mediante congresos y acuerdos que perpetúan a sus actuales dirigentes con artimañas legales que buscan impedir la transformación real de la vida de los sindicatos. Los maestros no lo vamos a permitir.
4. El derecho que tenemos todos los maestros a participar en la vida interna de nuestro sindicato es irrenunciable, por eso saludamos y respaldamos la decisión de la maestra Elba Esther Gordillo Morales de participar en el futuro proceso electivo en el SNTE. Nuestra Asociación respaldará todos los esfuerzos para lograr un verdadero cambio en las condiciones de trabajo, en la libertad sindical y en la educación pública de excelencia de nuestro país. Creemos en el valor civil de los maestros mexicanos, defendemos su dignidad y respaldamos a quienes coinciden con nuestras causas.
5. Estamos en pie de lucha con el propósito superior de mejorar la educación pública de nuestro país, por el bienestar de los mexicanos, por la libertad y la verdadera justicia laboral para los trabajadores de la educación. Seguridad en el empleo profesional del magisterio, salarios y jubilaciones con montos justos, son parte de nuestras exigencias y vamos a luchar por ellas. Somos cientos de miles quienes estamos comprometidos en conseguirlo. Tenemos la razón y la autoridad moral para levantar la voz:
No a la simulación en las reformas a la educación y al ámbito laboral.
Basta de la injerencia del gobierno y de los patrones en los sindicatos.
No a la manipulación de la educación como botín político.
No más paros que perjudiquen a los niños.
Por la libre afiliación sindical.
Por la transparencia en el manejo de los recursos sindicales.
¡Libertad sindical y elecciones ya!