Por: Anel Guadalupe Montero Díaz
“(…)Para pasar de donde estamos a un formato por competencias, es necesario un proceso sistemático y riguroso a largo plazo. Me atrevo a afirmar que si lo hacemos bien, dentro de 30 años, el Sistema Educativo Mexicano será un Sistema Educativo que formará en competencias…30 años. Si lo hacemos bien (reitera) y cuando digo “si lo hacemos bien” es si ponemos los medios apropiados. No se cambia un sistema educativo que tiene una historia en sus raíces de más de cuatrocientos años en una generación y menos en diez días. Esto lo digo entre otras cosas, para no desazonarnos al ver que las cosas van lentas. Deben ser lentas”[i]
Zavala, Antoni, 29 de Noviembre de 2010
La efectividad de la aplicación del plan 2011 depende de múltiples factores “para hacer las cosas bien” y es mi interés analizar algunos de ellos a través de este artículo
1.- Antoni Zavala dice que 30 años es suficiente si las cosas se hacen bien, porque el proceso es lento. Los tiempos actuales signados por lo que Alicia de Alba denomina “Crisis Estructural Generalizada”, en donde lo único constante es el cambio y los requerimientos de formación, capacitación y liderazgo mutan con igual rapidez…la pregunta pertinente es ¿tenemos 30 años para aplicar una Reforma Educativa por Competencias que depende de que se hagan las cosas bien? ¿Hacer las cosas bien es un significante vacío que se carga de sentido si hablamos de cada uno de los actores del proceso educativo? El plan 1993, protagonizado por la misma Elba Esther y Carlos Salinas de Gortari, proponía en su momento formar a los niños de este país como ciudadanos del primer mundo. 18 años después, más de la mitad de los bachilleres de este país no es capaz de interpretar la idea principal de un texto. Ni siquiera puede ser considerado como “mano de obra calificada”…si seguimos la línea de pensamiento de Antoni Zavala, ¿quiénes no hicieron las cosas bien? y ¿Cuál es la garantía de que el plan 2011 será distinto del plan 1993?
2.- Como afirma Zavala, el término “competencias” tiene un problema de nacimiento, porque proviene del mundo empresarial. El objetivo es educar para la vida. En artículos anteriores he reiterado: en estos momentos se educa para ENLACE, especialmente porque el estímulo económico ofrecido a los profesores para mejorar los resultados de la prueba, es considerado un fin en sí mismo. Por otro lado los llamados “Programas de mejora para elevar la calidad educativa” no van dirigidos a enriquecer la práctica docente o a lograr alumnos críticos, analíticos o reflexivos, el objetivo de estos programas es elevar el puntaje por grupo y por escuela del examen de ENLACE. En síntesis: todo gira alrededor de la prueba ¿será porque a la hora de asignar recursos a las entidades federativas se toman en cuenta los indicadores que arroja el instrumento para determinar el monto de la aportación de parte del Gobierno Federal?
3.- No menos importante es el hecho de considerar lo que Díaz Barriga planteó en su momento: el énfasis en la evaluación, por ejemplo, proviene de políticas educativas internacionales promovidas por el Banco Mundial, la OCDE, la UNESCO, entre otros. El plan 2011 responde también a estos requerimientos. Es común pretender considerar como la panacea a cada nueva reforma educativa, pero en este caso no hay tal. Sólo es un cambio que pretende redirigir el rumbo académico del país, como si éste no dependiera de los intereses del SNTE y la lideresa magisterial, de los acuerdos cupulares SEP-SNTE y de una revalorización de la práctica docente por parte de todos los actores inmersos en el proceso educativo. ¿Cómo creer que lo anterior puede llegar a lograrse, si Elba Esther acaba de declarar en una entrevista que “El Gobierno no dice la verdad” y “Los Secretarios de Educación consideran el puesto como un trampolín político”?[ii]
El subsecretario de educación básica, Mtro. Fernando González, yerno de la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo acaba de declarar[iii] , además, que para ser operativo el plan (traducción “hacer las cosas bien”) es necesario que todas los planteles escolares trabajen bajo el esquema de escuelas de tiempo completo, aunque no ha dicho qué sucederá con las dobles plazas y que las normales de profesores formen profesionales de la educación con un nuevo esquema curricular, ascéptico y funcional, que garantice que Freire, Giroux y McClaren no sean leídos ni discutidos en las aulas, en aras de limpiar de grillos las escuelas de formación docente.
Elba es paciente. Acaba de cumplir 22 años controlando las políticas públicas en materia educativa en México…¿Qué son 30 años más?