Existe en derredor de Pensiones Civiles del Estado (PCE) una fuerte presión originada por diferentes factores que se explican mejor desde la evidente carencia en la calidad del servicio y que se configuran a la luz de una cada vez más evidente desatención por parte de las autoridades, amén de la deuda de los propios organismos del propio gobierno del estado de Chihuahua.
Existe en lo general una atención personal y profesional muy buena, de alta calidad, cercanía y de trato muy humano, ya sea en el personal de atención, de médicos generales y especialistas, el problema se da al momento de transformar el servicio brindado y se necesite de un estudio, medicamento o próxima cita.
Hay un problema muy serio a la hora de que el médico receta un estudio, porque en varios de los servicios que se tendrían que estar haciendo en imagenología, por ejemplo, por alguna razón, ya no se hacen ahí y se mandan a hacer a un laboratorio externo, en donde hay que rehacer la programación para tomar el turno correspondiente. ¿Y los aparatos propios de PCE?
Un problema más está en el área de farmacia, no solo porque se hacen larguísimas filas porque no todas las ventanillas funcionando, sino que es muy frecuente la figura del “vale” en donde tampoco es casual encontrarse con que en la farmacia particular en cuestión no tenga la medicina bueno, aseguran “si hay la medicina, pero no la que paga PCE” y son tres o cuatro vueltas para poder tenerla consigo.
Otro más está en la falta de médicos especialistas, pues para programar una cita, hay sobre saturación y cuando la cita del médico se pide para el mes siguiente, la poca disponibilidad de médicos hace que la cita se vaya a cinco, seis, siete o más meses después. Y la opción sigue siendo la misma: “estar hablando todos los días a las 6:00 de la tarde para ver si hay “cancelaciones”.
Y así se pueden poner ejemplos de personas que encuentran que su número de pensiones fue usado por otra persona, del tiempo de atención en urgencias, del cada vez más deteriorado instrumental y equipo que hay en los consultorios, de la falta de mantenimiento en los aparatos e instalaciones, etc. y tal parece que a nadie en el gobierno del estado de Chihuahua tenga una explicación satisfactoria que dar al respecto.
Lo cierto es que, desde la visión de sus usuarios, este es un problema de calidad, de administración, y de falta de recursos. Y con ello surgen diversas interrogantes ¿Qué acaso se quiere estrangular el servicio para promover y justificar “la urgencia” de una reforma de dudosas intenciones a la Ley de PCE? ¿Para cuándo se cubrirá el adeudo que tienen los propios organismos de Gobierno del Estado con PCE, que ronda los cuatro mil millones de pesos y que de seguro con ello serían satisfechas las necesidades de falta de recursos humanos y materiales? ¿En dónde está aquellas promesas que en campaña hizo nuestra hoy Gobernadora de que se resolverían de fondo los problemas de PCE y que el aguinaldo del personal jubilado se pagaría en una sola exhibición como siempre se había hecho? ¿Seguiremos escuchando la justificación de echar la culpa a las administraciones del pasado? ¿Para cuándo se resolverá la situación en Pensiones?